/ viernes 24 de mayo de 2024

Reivindiquemos el ser ciudadanos

Estamos a nueve días de la jornada electoral. Este artículo quería escribirlo para evidenciar que la propaganda de muchos candidatos, así como las promesas que manifiestan son demagogia pura, si no es que mentiras; pues lo que comprometen no está en la órbita de las atribuciones o facultades para las que se postulan. O son ignorantes de la Constitución o son cínicos que se aprovechan de la ignorancia de un público que desconoce la ley. Luego, hay otros que buscan la reelección prometiendo realizar lo que no hicieron.

Pero esto queda en segundo plano, porque lo importante es que salgamos a votar, a sufragar nuestro voto por los candidatos de la oposición: PAN, PRI o PRD. Necesitamos participar para que cese la sangría, el deterioro y el daño patrimonial y democrático que este gobierno, autodenominado 4T, le ha hecho y sigue haciendo a México. Los datos duros, las cifras, las evidencias están a la vista de todos. En anteriores artículos he señalado la lista de daños y perjuicios millonarios que la nación ha sufrido. No voy a repetirlos porque no alcanzaría el espacio que me otorga esta casa editorial. Basta que se asome a las páginas del INEGI, del IMCO, del Banco de México, de PEMEX, de CFE, de CONEVAL, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre otros, para constatar lo que arriba escribo y he publicado anteriormente. Solo quien sea un necio o fanatizado puede seguir las creencias por encima de las evidencias del grave retroceso económico, educativo, político, tecnológico, científico y social de México.

Por eso tenemos que hacernos responsables. Debemos acudir a la cita que tenemos con la democracia y con nuestro país. Cito a Xóchitl Gálvez: “Vamos a votar para derrotar a la muerte, la mentira y el miedo . . . y lograr que triunfe la vida, la verdad y la libertad”.

Estamos a nueve días de la jornada electoral. Este artículo quería escribirlo para evidenciar que la propaganda de muchos candidatos, así como las promesas que manifiestan son demagogia pura, si no es que mentiras; pues lo que comprometen no está en la órbita de las atribuciones o facultades para las que se postulan. O son ignorantes de la Constitución o son cínicos que se aprovechan de la ignorancia de un público que desconoce la ley. Luego, hay otros que buscan la reelección prometiendo realizar lo que no hicieron.

Pero esto queda en segundo plano, porque lo importante es que salgamos a votar, a sufragar nuestro voto por los candidatos de la oposición: PAN, PRI o PRD. Necesitamos participar para que cese la sangría, el deterioro y el daño patrimonial y democrático que este gobierno, autodenominado 4T, le ha hecho y sigue haciendo a México. Los datos duros, las cifras, las evidencias están a la vista de todos. En anteriores artículos he señalado la lista de daños y perjuicios millonarios que la nación ha sufrido. No voy a repetirlos porque no alcanzaría el espacio que me otorga esta casa editorial. Basta que se asome a las páginas del INEGI, del IMCO, del Banco de México, de PEMEX, de CFE, de CONEVAL, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre otros, para constatar lo que arriba escribo y he publicado anteriormente. Solo quien sea un necio o fanatizado puede seguir las creencias por encima de las evidencias del grave retroceso económico, educativo, político, tecnológico, científico y social de México.

Por eso tenemos que hacernos responsables. Debemos acudir a la cita que tenemos con la democracia y con nuestro país. Cito a Xóchitl Gálvez: “Vamos a votar para derrotar a la muerte, la mentira y el miedo . . . y lograr que triunfe la vida, la verdad y la libertad”.