/ sábado 5 de marzo de 2022

Manual del dictador (III)

Continuando con los anteriores artículos, éste es el último resumen que le presento de los capítulos que la plataforma NETFLIX exhibe en la televisión.* En esta entrega se resume apretadamente los métodos de Gadafi, Idi Amín y la dinastía de Corea del Norte, sobre el ejercicio autócrata del poder.

Un recurso que los dictadores saben que los afianzará en el poder es cooptar al ejército dotándolo de recursos económicos y prebendas, a fin de que defienda por la fuerza de las armas, no las instituciones, sino los intereses del dictador. Y cuando las cosas vayan mal hay que elegir un chivo expiatorio para justificar el fracaso de la política económica. Stalin acusó a los “kulacs” (granjeros prósperos), Gadafi a los italianos, Hitler a los judíos, Amín a los hindúes. Y por extensión hay que acusar a críticos de ser traidores o informantes de la CIA. O inventar la reparación de viejos agravios de otras naciones, como el pedir que España pida perdón, por ejemplo. Así se distraen los tontos útiles.

Para perpetuarse en el poder, por sí o por interpósita persona, se deben realizar reformas a las leyes a modo del régimen y en contra de los opositores, críticos e instituciones autónomas.

Otro elemento importante es controlar la información. Acallar toda información estadística y desaparecer los organismos que la proveen. En materia de ciencia y tecnología, negar las evidencias científicas tildándolas de falaces o poniéndole epítetos reaccionarios. Por eso los científicos que tergiversen datos a modo del régimen son considerados verdaderos leales. Mostrar lealtad es mucho más importante que tener capacidad.

Diariamente se debe hacer propaganda, poniendo la agenda política. Algo que es indispensable y que debe realizarse desde que se asuma el poder es destruir o cancelar cualquier obra que haya realizado el régimen o administración pasada para crear una nueva y majestuosa, cueste lo que cueste. Piensa el autócrata que así se recordará su grandeza para la posteridad.

Se deben crear brigadas de defensa del régimen, integradas por sicofantes en cada barrio o colonia para denunciar a quienes no están con el régimen o lo critican. Solo debe haber una sola verdad, la que dice el líder. Y por ello hay que inventar una narrativa fundacional, de transformación que haga que los fanáticos sientan que sirven a algo más grande que ellos mismos. Por eso se les deja “caer” el mantra de que servir a la nación es servir a la patria, y servir a ésta es servir al dictador. Hace unos días los senadores de MORENA expresaron que López encarna a la nación, al pueblo y la patria.

* “Cómo se convirtieron en tiranos”, NETFLIX, Temporada 1, 6 capítulos, 2021.


Continuando con los anteriores artículos, éste es el último resumen que le presento de los capítulos que la plataforma NETFLIX exhibe en la televisión.* En esta entrega se resume apretadamente los métodos de Gadafi, Idi Amín y la dinastía de Corea del Norte, sobre el ejercicio autócrata del poder.

Un recurso que los dictadores saben que los afianzará en el poder es cooptar al ejército dotándolo de recursos económicos y prebendas, a fin de que defienda por la fuerza de las armas, no las instituciones, sino los intereses del dictador. Y cuando las cosas vayan mal hay que elegir un chivo expiatorio para justificar el fracaso de la política económica. Stalin acusó a los “kulacs” (granjeros prósperos), Gadafi a los italianos, Hitler a los judíos, Amín a los hindúes. Y por extensión hay que acusar a críticos de ser traidores o informantes de la CIA. O inventar la reparación de viejos agravios de otras naciones, como el pedir que España pida perdón, por ejemplo. Así se distraen los tontos útiles.

Para perpetuarse en el poder, por sí o por interpósita persona, se deben realizar reformas a las leyes a modo del régimen y en contra de los opositores, críticos e instituciones autónomas.

Otro elemento importante es controlar la información. Acallar toda información estadística y desaparecer los organismos que la proveen. En materia de ciencia y tecnología, negar las evidencias científicas tildándolas de falaces o poniéndole epítetos reaccionarios. Por eso los científicos que tergiversen datos a modo del régimen son considerados verdaderos leales. Mostrar lealtad es mucho más importante que tener capacidad.

Diariamente se debe hacer propaganda, poniendo la agenda política. Algo que es indispensable y que debe realizarse desde que se asuma el poder es destruir o cancelar cualquier obra que haya realizado el régimen o administración pasada para crear una nueva y majestuosa, cueste lo que cueste. Piensa el autócrata que así se recordará su grandeza para la posteridad.

Se deben crear brigadas de defensa del régimen, integradas por sicofantes en cada barrio o colonia para denunciar a quienes no están con el régimen o lo critican. Solo debe haber una sola verdad, la que dice el líder. Y por ello hay que inventar una narrativa fundacional, de transformación que haga que los fanáticos sientan que sirven a algo más grande que ellos mismos. Por eso se les deja “caer” el mantra de que servir a la nación es servir a la patria, y servir a ésta es servir al dictador. Hace unos días los senadores de MORENA expresaron que López encarna a la nación, al pueblo y la patria.

* “Cómo se convirtieron en tiranos”, NETFLIX, Temporada 1, 6 capítulos, 2021.