/ jueves 24 de septiembre de 2020

Las pruebas Covid en la UAGro

Esta semana ocurrí a las instalaciones de la Facultad de Ciencias Químicas de la UAGRO, para realizar una prueba PCR. Tengo que subrayar y destacar las instalaciones de “primera” que tiene la Universidad. La atención y profesionalidad del personal rayan en la super excelencia. No solo da gusto, sino que motivan a sentirse orgulloso de la calidad de esta institución. Se nota el esfuerzo de superación y excelencia que el Rector ha puesto en marcha.

Sin embargo, el “prietito” en el arroz fue que los estudios se tienen que pagar única y exclusivamente en efectivo; no dan recibo oficial alguno, más que uno de un talonario que se compra en cualquier papelería. Es decir, el dinero ingresa a una “caja”, sin ninguna referencia (bancaria). ¿Cómo le hacen para saber, con exactitud, lo ingresado cada día, o se confía en la buena fe y honradez de quien recibe los dos mil pesos por persona? Solicité un recibo para poder deducirlo de impuestos. La respuesta fue negativa.

Me extrañó, porque hace algunos años, cuando ocurría a la Facultad de Odontología de la UNAM para hacerme algunas curaciones, extracciones y limpieza, obtenía los recibos oficiales correspondientes (tanto los internos como los externos). Confío en que el Rector ponga atención en este rubro, sobre todo si se busca obtener los índices “ISO”.

Esta semana ocurrí a las instalaciones de la Facultad de Ciencias Químicas de la UAGRO, para realizar una prueba PCR. Tengo que subrayar y destacar las instalaciones de “primera” que tiene la Universidad. La atención y profesionalidad del personal rayan en la super excelencia. No solo da gusto, sino que motivan a sentirse orgulloso de la calidad de esta institución. Se nota el esfuerzo de superación y excelencia que el Rector ha puesto en marcha.

Sin embargo, el “prietito” en el arroz fue que los estudios se tienen que pagar única y exclusivamente en efectivo; no dan recibo oficial alguno, más que uno de un talonario que se compra en cualquier papelería. Es decir, el dinero ingresa a una “caja”, sin ninguna referencia (bancaria). ¿Cómo le hacen para saber, con exactitud, lo ingresado cada día, o se confía en la buena fe y honradez de quien recibe los dos mil pesos por persona? Solicité un recibo para poder deducirlo de impuestos. La respuesta fue negativa.

Me extrañó, porque hace algunos años, cuando ocurría a la Facultad de Odontología de la UNAM para hacerme algunas curaciones, extracciones y limpieza, obtenía los recibos oficiales correspondientes (tanto los internos como los externos). Confío en que el Rector ponga atención en este rubro, sobre todo si se busca obtener los índices “ISO”.