/ jueves 23 de diciembre de 2021

La Navidad

Ya cercana la fecha en que, de acuerdo a la religión cristiana, se celebra el nacimiento de Jesús de Nazareth, transcribo algunos datos que me parece que pueden ser interesantes al respecto.

De acuerdo con la tradición cristiana el natalicio tuvo lugar en una cueva, de las muchas que existen cerca de Belén. Esta leyenda dio origen a que se erigiera una basílica, construida sobre la gruta donde supuestamente nació Jesús. Este tipo de nacimiento (cueva o gruta) lo he tenido otros “hijos de dios” como Adonis, Hermes, Budha, Krishna, Horus, Heracles, Dionisio, Zoroastro, Mithra y Tammuz, quienes también han nacido un 25 de diciembre , solo que muchos siglos antes que Jesucristo. Aquí cabe aclarar que en los Evangelios no existe ningún texto que haga referencia al buey y al asno dando calor al pesebre (solo en el apócrifo denominado Pseudo-Mateo).

Por lo que hace a la imagen icónica de la madre y el niño-dios, muchos siglos antes los egipcios así representaban a Horus amamantado por su madre Ísis, tocado por un disco solar (que sería el origen del nimbo cristiano). Iguales íconos los adoptaron los griegos, los romanos ; igualmente, muchos siglos anteriores al mito cristiano.

En cuanto a los reyes magos Melchor, Gaspar y Baltazar, mencionado en el evangelio de Mateo, también son mencionado en un escrito sirio denominado “Libro de la Caverna de los Tesoros” pero con los nombres de Hormidz de Makhodzi, rey persa, Jazdegerd, rey de Sabá y Peroz, rey de Seba que ofrecen a ese niño-dios oro, incienso y mirra (esos regalos lo ofrecían los sacerdotes persas a Ahura Mazda (el dios solar).

La historia de magos o reyes que llegan a adorar a un niño-dios guiados por una estrella existen, con siglos de anterioridad: en Grecia (Mitríades); la India, en el Bhâgavata-Purana que anunció el nacimiento del dios Agni, acostado en un pesebre junto a su madre Maya, su padre Twastri (carpintero), una vaca y un asno portador del néctar sagrado; o el propio dios persa Mithra; entre otras culturas y civilizaciones milenarias como la babilonia y la china. Pero como ya se me acabó el espacio, solo me resta desearle a usted, amable lector, que disfrute los festejos navideños con la compañía de sus familiares y amigos.

Ya cercana la fecha en que, de acuerdo a la religión cristiana, se celebra el nacimiento de Jesús de Nazareth, transcribo algunos datos que me parece que pueden ser interesantes al respecto.

De acuerdo con la tradición cristiana el natalicio tuvo lugar en una cueva, de las muchas que existen cerca de Belén. Esta leyenda dio origen a que se erigiera una basílica, construida sobre la gruta donde supuestamente nació Jesús. Este tipo de nacimiento (cueva o gruta) lo he tenido otros “hijos de dios” como Adonis, Hermes, Budha, Krishna, Horus, Heracles, Dionisio, Zoroastro, Mithra y Tammuz, quienes también han nacido un 25 de diciembre , solo que muchos siglos antes que Jesucristo. Aquí cabe aclarar que en los Evangelios no existe ningún texto que haga referencia al buey y al asno dando calor al pesebre (solo en el apócrifo denominado Pseudo-Mateo).

Por lo que hace a la imagen icónica de la madre y el niño-dios, muchos siglos antes los egipcios así representaban a Horus amamantado por su madre Ísis, tocado por un disco solar (que sería el origen del nimbo cristiano). Iguales íconos los adoptaron los griegos, los romanos ; igualmente, muchos siglos anteriores al mito cristiano.

En cuanto a los reyes magos Melchor, Gaspar y Baltazar, mencionado en el evangelio de Mateo, también son mencionado en un escrito sirio denominado “Libro de la Caverna de los Tesoros” pero con los nombres de Hormidz de Makhodzi, rey persa, Jazdegerd, rey de Sabá y Peroz, rey de Seba que ofrecen a ese niño-dios oro, incienso y mirra (esos regalos lo ofrecían los sacerdotes persas a Ahura Mazda (el dios solar).

La historia de magos o reyes que llegan a adorar a un niño-dios guiados por una estrella existen, con siglos de anterioridad: en Grecia (Mitríades); la India, en el Bhâgavata-Purana que anunció el nacimiento del dios Agni, acostado en un pesebre junto a su madre Maya, su padre Twastri (carpintero), una vaca y un asno portador del néctar sagrado; o el propio dios persa Mithra; entre otras culturas y civilizaciones milenarias como la babilonia y la china. Pero como ya se me acabó el espacio, solo me resta desearle a usted, amable lector, que disfrute los festejos navideños con la compañía de sus familiares y amigos.