/ viernes 31 de diciembre de 2021

Al final de 2021

Contrarias a la propaganda oficial, las estadísticas del CONEVAL nos muestran que hay 55.7 millones de personas en situación de pobreza . Mas de nueve millones de personas (familias) de la clase media pasaron a formar parte de la clase baja (económicamente hablando) y la pobreza extrema aumentó.

Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz, son los estados que tienen un mayor porcentaje de pobreza . Las personas sin trabajo han aumentado. En total, hay 2,7 millones de personas desocupadas, según la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. La tasa de desempleo se encuentra en el 4,7% y la tasa de trabajo informal aumentó un 7,7% hasta situarse en el 55,6% de la población ocupada.

En tres años la violencia creció un 11 por ciento, a un promedio de 90 asesinatos diarios. Los delitos totales se acercan a los 2 millones por año, aún con 123 instalaciones para la Guardia Nacional y más de 100 mil elementos.

En esta administración se han producido con 108 mil 978 delitos por homicidio. Cifra superior al de la administración de Peña Nieto (65 mil 834), a la de Felipe Calderón (43 mil 525) y la de Vicente Fox (31 mil 427).

La salida de la Inversión Extranjera Directa (IED), desde México al mundo durante la primera mitad del año sumó dos mil 922 millones de dólares . El Producto Interno Bruto cayó, de un dos por ciento en promedio anual a menos ocho por ciento.

La inflación es de más de siete por ciento y probablemente terminemos el año en un ocho por ciento. Los recursos provenientes de nuestros impuestos se destinan a edificar “elefantes blancos” como el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles, la Refinería de Dos Bocas y subsidiarias dos empresas que están quebradas (tienen más egresos que ingresos) como la CFE y PEMEX. Solo por enunciar algunos casos.

No, no vamos bien. Al contrario, vamos muy mal y, de seguir así -por las evidencias y no por los discursos y propaganda- los expertos en economía auguran la debacle económica del país.

Así están las cosas, estimado lector, con datos duros de CONEVAL, INEGI, SHCP, Banco de México y el Sistema Nacional de Seguridad Pública . Sin embargo, estos días de celebración con nuestros familiares y amigos nos invitan a la esperanza. Ojalá que, con un poco más de buena voluntad, de amistad, de solidaridad, de empatía y, sobre todo, de autenticidad y honestidad de nuestra parte podemos contribuir, aunque sea un poquito, a mejorar nuestra sociedad.

Estimado lector, le deseo lo mejor en todos sus planes y actividades del próximo año, dicha y bienestar personal y familiar. Que el próximo año nos permita compartir lo que somos y queremos ser, hacer y tener con quienes nos acompañan en esta vida.

Contrarias a la propaganda oficial, las estadísticas del CONEVAL nos muestran que hay 55.7 millones de personas en situación de pobreza . Mas de nueve millones de personas (familias) de la clase media pasaron a formar parte de la clase baja (económicamente hablando) y la pobreza extrema aumentó.

Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz, son los estados que tienen un mayor porcentaje de pobreza . Las personas sin trabajo han aumentado. En total, hay 2,7 millones de personas desocupadas, según la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. La tasa de desempleo se encuentra en el 4,7% y la tasa de trabajo informal aumentó un 7,7% hasta situarse en el 55,6% de la población ocupada.

En tres años la violencia creció un 11 por ciento, a un promedio de 90 asesinatos diarios. Los delitos totales se acercan a los 2 millones por año, aún con 123 instalaciones para la Guardia Nacional y más de 100 mil elementos.

En esta administración se han producido con 108 mil 978 delitos por homicidio. Cifra superior al de la administración de Peña Nieto (65 mil 834), a la de Felipe Calderón (43 mil 525) y la de Vicente Fox (31 mil 427).

La salida de la Inversión Extranjera Directa (IED), desde México al mundo durante la primera mitad del año sumó dos mil 922 millones de dólares . El Producto Interno Bruto cayó, de un dos por ciento en promedio anual a menos ocho por ciento.

La inflación es de más de siete por ciento y probablemente terminemos el año en un ocho por ciento. Los recursos provenientes de nuestros impuestos se destinan a edificar “elefantes blancos” como el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles, la Refinería de Dos Bocas y subsidiarias dos empresas que están quebradas (tienen más egresos que ingresos) como la CFE y PEMEX. Solo por enunciar algunos casos.

No, no vamos bien. Al contrario, vamos muy mal y, de seguir así -por las evidencias y no por los discursos y propaganda- los expertos en economía auguran la debacle económica del país.

Así están las cosas, estimado lector, con datos duros de CONEVAL, INEGI, SHCP, Banco de México y el Sistema Nacional de Seguridad Pública . Sin embargo, estos días de celebración con nuestros familiares y amigos nos invitan a la esperanza. Ojalá que, con un poco más de buena voluntad, de amistad, de solidaridad, de empatía y, sobre todo, de autenticidad y honestidad de nuestra parte podemos contribuir, aunque sea un poquito, a mejorar nuestra sociedad.

Estimado lector, le deseo lo mejor en todos sus planes y actividades del próximo año, dicha y bienestar personal y familiar. Que el próximo año nos permita compartir lo que somos y queremos ser, hacer y tener con quienes nos acompañan en esta vida.