/ lunes 27 de diciembre de 2021

¿Estrategia contra mujeres periodistas?

La periodista Nidhi Razdan recibe un correo. Sorprendida observa que es una oferta de empleo de la Universidad de Harvard. De tal suerte que frente a su prestigiado programa que conduce como periodista seria, coloca en la balanza las posibilidades de renunciar a su presente y aceptar las fantásticas condiciones que le ofrecen para convertirse en docente, incluido salario y vivienda.

La periodista Zainab Sikander recibe un correo. Sorprendida observa que es una oferta de empleo de la Universidad de Harvard.

La periodiista Rohini Singh recibe un correo. Sorprendida observa que es una oferta de empleo de la Universidad de Harvard.

Las tres periodistas son de India, no se conocen entre sí, y tienen en común una carrera de prestigio periodístico con críticas al sistema de gobierno de su país. Las tres fueron engañadas y la Universidad de Harvard no fijó una posición, pese a ser usada para esta… ¿estafa?

La investigación periodística de Jeffrery Getlleman para el The New York Times, da cuenta de lo sucedido a estas tres mujeres periodistas , que ocuparon, sí, en pasado, un espacio de influencia sobre la opinión pública y hoy buscan sobrevivir al impacto de poner en la mesa su renuncia y considerar cuadro que la información, llamadas, y demás elementos usados para que creyesen ser parte del docente de Harvard las dejara fuera de los medios, salvo Rohini Singh que tiene en sus redes sociales más de 760 mil seguidores.

Pero ¿fue una estafa? Para la RAE esta palabra significa “delito consistente en provocar un perjuicio patrimonial a alguien engaño y con ánimo de lucro”. Si la consideramos como tal, de acuerdo a la parte final de la definición, no estaríamos dejando de lado que el enfoque fueron mujeres, periodistas, con influencia en la opinión pública, críticas al sistema de su país.

No está, acaso, tras ello un interés específico para "seducirlas con la docencia en una prestigiada Universidad" de tal manera que les fuera difícil dejar la posición que ocupaban en la esfera púbica y de esa manera "cortar" la crítica sin que se relacione con coartar la libertad de expresión ?.

Creo que la experiencia de estas tres mujeres periodistas debe ser analizada y debe ser una alerta para el gremio en su conjunto del mundo. Quizá al revelar lo sucedido estén ayudando a comprender las formas que se pueden usar para generar, no solo un perjuicio patrimonial, sino también personal y profesional para quienes se sienten vulnerados con la crítica periodística.

Es la última semana del 2021. Y cada un @ de nosotr @ s tenemos una propia historia para sentir que nos dejó una lección de vida. Les agradezco su tiempo de lectura y sumo mi Oración a la de ustedes para que el 2022 nos permita caminar con la guía del Creador del Universo y que la flama de la FÉ en DIOS nunca baje ni desaparezca.

La periodista Nidhi Razdan recibe un correo. Sorprendida observa que es una oferta de empleo de la Universidad de Harvard. De tal suerte que frente a su prestigiado programa que conduce como periodista seria, coloca en la balanza las posibilidades de renunciar a su presente y aceptar las fantásticas condiciones que le ofrecen para convertirse en docente, incluido salario y vivienda.

La periodista Zainab Sikander recibe un correo. Sorprendida observa que es una oferta de empleo de la Universidad de Harvard.

La periodiista Rohini Singh recibe un correo. Sorprendida observa que es una oferta de empleo de la Universidad de Harvard.

Las tres periodistas son de India, no se conocen entre sí, y tienen en común una carrera de prestigio periodístico con críticas al sistema de gobierno de su país. Las tres fueron engañadas y la Universidad de Harvard no fijó una posición, pese a ser usada para esta… ¿estafa?

La investigación periodística de Jeffrery Getlleman para el The New York Times, da cuenta de lo sucedido a estas tres mujeres periodistas , que ocuparon, sí, en pasado, un espacio de influencia sobre la opinión pública y hoy buscan sobrevivir al impacto de poner en la mesa su renuncia y considerar cuadro que la información, llamadas, y demás elementos usados para que creyesen ser parte del docente de Harvard las dejara fuera de los medios, salvo Rohini Singh que tiene en sus redes sociales más de 760 mil seguidores.

Pero ¿fue una estafa? Para la RAE esta palabra significa “delito consistente en provocar un perjuicio patrimonial a alguien engaño y con ánimo de lucro”. Si la consideramos como tal, de acuerdo a la parte final de la definición, no estaríamos dejando de lado que el enfoque fueron mujeres, periodistas, con influencia en la opinión pública, críticas al sistema de su país.

No está, acaso, tras ello un interés específico para "seducirlas con la docencia en una prestigiada Universidad" de tal manera que les fuera difícil dejar la posición que ocupaban en la esfera púbica y de esa manera "cortar" la crítica sin que se relacione con coartar la libertad de expresión ?.

Creo que la experiencia de estas tres mujeres periodistas debe ser analizada y debe ser una alerta para el gremio en su conjunto del mundo. Quizá al revelar lo sucedido estén ayudando a comprender las formas que se pueden usar para generar, no solo un perjuicio patrimonial, sino también personal y profesional para quienes se sienten vulnerados con la crítica periodística.

Es la última semana del 2021. Y cada un @ de nosotr @ s tenemos una propia historia para sentir que nos dejó una lección de vida. Les agradezco su tiempo de lectura y sumo mi Oración a la de ustedes para que el 2022 nos permita caminar con la guía del Creador del Universo y que la flama de la FÉ en DIOS nunca baje ni desaparezca.