/ martes 4 de enero de 2022

Cuentas alegres... Las Cosas de la Política

En el país de no pasa nada, nada pasa, las cuentas alegres son las que cuentan en el discurso oficial y político, para ellos no hay nada malo y si lo hay es culpa del pasado, lo de hoy es color de rosa, vivimos en el paraíso y quienes no lo crean así, serán expulsados, estigmatizados, señalados, vilipendiados, al final de cuentas para eso es la compra de conciencias y el discurso mentiroso repetitivo hasta que sea normalizado como verdad oficial y absoluta.

Así tenemos que por mandato presidencial todo lo oficial debe de ser con base a "cuentas alegres", los ejemplos abundan y no sólo baste escuchar al vocero de la pandemia, el cual sigue minimizando los efectos del Covid-19 y manejan sus "números" a su antojo y conveniencia o al canciller Ebrard con sus cifras de vacunas que llegan a México, hablar de las remesas como logro gubernamental es otro caso, por otro lado el incremento de tales remesas es el vivo ejemplo de la migración de mexicanos que no encuentran trabajo o buscan salir de la pobreza que se percibe en sus lugares de origen.

Hablar de pacificación para justificación de la militarización sin acabar con la creciente violencia criminal es vivir en la negación, la utopía de la cuarta transformación va más allá de la simpleza del discurso, es destrucción y negación, el quiebre que se pretende es echarle la culpa al pasado regresando al pasado mismo con mayor virulencia en el decir y el hacer, con mayor corrupción y autoritarismo y claro con absoluto centralismo.

En Guerrero también hacemos "cuentas alegres", el ejemplo es festejar la reciente temporada "turística" navideña, se habla de miles de millones de captación económica por concepto de turismo, no hay datos que lo comprueben, sólo la palabrería oficial, al final de cuentas pocos habrán de levantar la voz, muchos se confirmaran con festejar a Félix Salgado Macedonio barriendo la playa y actuando como Gobernador paralelo haciendo a un lado a la gobernadora Constitución bajo la justificación de que es su hija y creación política, esas son las cuentas alegres de Félix.

Podemos seguir muchos casos y ejemplos de lo que aquí se comenta, hay debate en redes y sumisión de poderes, la narrativa mañanera prevalece y se vuelve única, los demás se ven asustados, amenazados, la otra mayoría se cree el discurso de la confrontación y vende sus creencias y hasta su dignidad por medio de la dádiva disfrazada de "bienestar", al final de cuentas la masa social es moldeable mientras se hable de las ambiciones humanas y se logre confrontar, dividir en clases "opresoras" y "oprimidas", entre ricos y pobres, mientras la nueva "mafia del poder" se colude con la "mafia del pasado".

Los mexicanos somos "sui géneris" como lo es la misma política rural y silvestres a la que estamos acostumbrados, somos una sociedad polifacética, confrontada social y políticamente, somos creyentes y ateos a conveniencia, festejamos y nos acongojamos, rezamos y maldecimos, somos solidarios y hasta rencorosos, somos un pueblo que vive sueños y deseos a futuro, por eso nos creemos y hacemos... Cuentas Alegres.

PD. Debemos ser realistas y no simples soñadores, debemos actuar y pedir un buen gobierno, exigir cuentas claras y no meras "cuentas alegres"

En el país de no pasa nada, nada pasa, las cuentas alegres son las que cuentan en el discurso oficial y político, para ellos no hay nada malo y si lo hay es culpa del pasado, lo de hoy es color de rosa, vivimos en el paraíso y quienes no lo crean así, serán expulsados, estigmatizados, señalados, vilipendiados, al final de cuentas para eso es la compra de conciencias y el discurso mentiroso repetitivo hasta que sea normalizado como verdad oficial y absoluta.

Así tenemos que por mandato presidencial todo lo oficial debe de ser con base a "cuentas alegres", los ejemplos abundan y no sólo baste escuchar al vocero de la pandemia, el cual sigue minimizando los efectos del Covid-19 y manejan sus "números" a su antojo y conveniencia o al canciller Ebrard con sus cifras de vacunas que llegan a México, hablar de las remesas como logro gubernamental es otro caso, por otro lado el incremento de tales remesas es el vivo ejemplo de la migración de mexicanos que no encuentran trabajo o buscan salir de la pobreza que se percibe en sus lugares de origen.

Hablar de pacificación para justificación de la militarización sin acabar con la creciente violencia criminal es vivir en la negación, la utopía de la cuarta transformación va más allá de la simpleza del discurso, es destrucción y negación, el quiebre que se pretende es echarle la culpa al pasado regresando al pasado mismo con mayor virulencia en el decir y el hacer, con mayor corrupción y autoritarismo y claro con absoluto centralismo.

En Guerrero también hacemos "cuentas alegres", el ejemplo es festejar la reciente temporada "turística" navideña, se habla de miles de millones de captación económica por concepto de turismo, no hay datos que lo comprueben, sólo la palabrería oficial, al final de cuentas pocos habrán de levantar la voz, muchos se confirmaran con festejar a Félix Salgado Macedonio barriendo la playa y actuando como Gobernador paralelo haciendo a un lado a la gobernadora Constitución bajo la justificación de que es su hija y creación política, esas son las cuentas alegres de Félix.

Podemos seguir muchos casos y ejemplos de lo que aquí se comenta, hay debate en redes y sumisión de poderes, la narrativa mañanera prevalece y se vuelve única, los demás se ven asustados, amenazados, la otra mayoría se cree el discurso de la confrontación y vende sus creencias y hasta su dignidad por medio de la dádiva disfrazada de "bienestar", al final de cuentas la masa social es moldeable mientras se hable de las ambiciones humanas y se logre confrontar, dividir en clases "opresoras" y "oprimidas", entre ricos y pobres, mientras la nueva "mafia del poder" se colude con la "mafia del pasado".

Los mexicanos somos "sui géneris" como lo es la misma política rural y silvestres a la que estamos acostumbrados, somos una sociedad polifacética, confrontada social y políticamente, somos creyentes y ateos a conveniencia, festejamos y nos acongojamos, rezamos y maldecimos, somos solidarios y hasta rencorosos, somos un pueblo que vive sueños y deseos a futuro, por eso nos creemos y hacemos... Cuentas Alegres.

PD. Debemos ser realistas y no simples soñadores, debemos actuar y pedir un buen gobierno, exigir cuentas claras y no meras "cuentas alegres"