Durante el periodo de la administración del gobernador, Caritino Maldonado Pérez, la Secretaría de Recursos Hidráulicos (SRH) concluyó la obra del sistema de captación de agua potable del caudaloso río Papagayo, que dotará del vital líquido al puerto de Acapulco bajo las siglas de la Junta Administradora de Agua Potable de Acapulco (JAAPA).
Corría el año de 1970, cuando se cristalizó el proyecto de construir el sistema de captación Papagayo, que consistiría en bombear el agua que bajaba del caudaloso río del mismo nombre, a través de una tubería que llegaría hasta el puerto de Acapulco, lo que significa para los contribuyentes una millonaria inversión.
En aquel entonces, el presidente municipal, era Israel Nogueda Otero, quien se coordinaba con el gobernador del estado, Roberto Rodríguez Mercado, en esta magna obra que tendría algunos inconvenientes con algunos de los ejidatarios, por cuyas tierras se sepultaron los tubos.
Sin embargo, hubo arreglos y se evitaron incidentes, pero el titular del ejecutivo del estado no pudo admirar la obra, pues entra en su relevo Israel Nogueda Otero, por lo que queda como alcalde interino de 1971-1972, Antonio Trani Zapata, quien es parte de los ediles que son testigos de la construcción del sistema de captación Papagayo 1 y II, pues también le toca a Israel Hernández Ramos, quien gobierna al municipio de 1972 a 1974 y en 1975, entra el presidente municipal, Ismael Andraca Navarrete.
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En 1972, durante la administración del alcalde Israel Hernández Ramos, la primera parte de la obra finalmente está concluida y se nombra al primer director de la Junta Administradora de Agua Potable de Acapulco, al empresario Pedro Kuri Jazbeck.
Es de hacerse notar que, no cobró ningún salario, pues declaró que solo quería retribuir algo de lo mucho que le había dado Acapulco, quienes lo conocieron, fue un hombre íntegro, un adelantado a su tiempo al defender su ideología que los dos poderes, es decir, el político y social, podían complementarse en aras de un mayor bienestar para los acapulqueños.
¿Pero quién fue Pedro Kuri Jazbeck? El cronista de la ciudad Anituy Rebolledo Ayerdi, lo califica como un ser excepcional, carismático y con un enorme liderazgo, hombre exitoso de negocios, quien era de origen Libanes, se quedó a vivir en el puerto de Acapulco, al lado de su esposa Yamel Pherez.
Su primer negocio fue la tienda Reforma, que se encontraba sobre la calle Velázquez de León, que más tarde cambiaría su nombre por el de “Driles y Casimires”, cuando se mudan a la avenida Cuauhtémoc y finalmente en Galeana y Mina, siempre dispuesto ayudar o a dar un consejo.
Fue un fiel católico y filántropo, pues dentro de sus actividades emprendió acciones de ayuda a la casa de la cristiandad que se encontraba a un costado del templo de La Sagrada Familia, por avenida Constituyentes, el cual durante el huracán Paulina, fue arrasado y obligó a construir un nuevo recinto religioso, sobre Bernal Díaz del Castillo.
También, se sabe que el empresario construyó un dispensario en el municipio de Tlacoachistlahuaca, dedicado especialmente a los niños indígenas amuzgos y que era operado por religiosas, en donde por cierto, logró la construcción de un puente que ejecutó la Secretaría de Recursos Hidráulicos, gracias a que cultivó la amistad del titular de la dependencia, Fernando Galicia Islas.
Por lo que cuando le proponen que acepte el cargo de director de la JAAPA, aceptó, cuyo periodo destacó por la transparencia y el escrupuloso manejo de los recursos que empieza a captar por el servicio de suministro del vital líquido a este destino de playa.
Fue un breve lapso qué gozo la paramunicipal de un saneamiento de sus finanzas, pues al arribar al poder el gobernador Rubén Figueroa Figueroa, don Pedro Kuri, en 1977, es sustituido por el profesor Florencio Encarnación Urzúa, por cierto, también se le cambia el nombre al organismo por el de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA).
Le seguirán otros personajes en ocupar el cargo, quienes se encargan de que el órgano operador del agua potable, sea la caja chica de los gobernantes en turno, así como el lugar para acomodar a los amigos, compadres, “amiguitas” y recomendados, hasta al punto de asfixiar y limitar sus finanzas.
Actualmente, la Comisión de Agua potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco, enfrenta una deuda por 750 millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), aunque el monto del déficit fue del orden de los dos mil 500 millones de pesos producto de la deuda que heredaron el ex alcalde, Evodio Velázquez Aguirre y la edil morenista, Adela Román Ocampo.
