Obviamente que nadie desconoce lo que la frustración es, ya que la entendemos, grosso modo, como el “Estado de tensión psicológica engendrado por un obstáculo que se interpone entre un sujeto y un fin valorado positivamente por él” y, en consecuencia frustrar no es otra cosa que: “privar a uno de lo que esperaba. Dejar sin efecto, malograr un intento”.
Lo anterior viene a colación por cuanto a que hace unos días los medios nos informaron de que en una parte por donde casi nadie pasa, sobre la Av. López Mateos a la altura de la Playa la Angosta conlleva llevar a un plano de atracción una de las áreas mas privilegiadas y poco promocionadas, expuesta en dos escenarios divididos por la misma: Uno por su cercanía a Sinfonía del Mar y La Quebrada, con gran movilidad; el otro, alejado del movimiento turístico constante, se suspendió, por parte de alguna autoridad la construcción de unos puestos provisionales, solo a usar por cuatro días, solo 4 días, para que un grupo de artesanos guerrerenses pudieran expender sus artesanías. El motivo, porque un ciudadano, al parecer colono de esa área se inconformó aduciendo que se invadía la banqueta obstaculizando a los vecinos que la utilizan para hacer ejercicio; y también porque en los tres segundos que dura su paso en automóvil por ahí, se le obstruye la vista del paisaje. Me doy.
Estamos de acuerdo en que la ciudadanía opine sobre asuntos que le conciernen, pero esto debe de ser de una manera objetiva y responsable, y en la especie se sabe que La Fundación por Guerrero, A.C., encabezada por Margarita Mundo “decide apoyar y canalizar la promoción adecuada y fiable, del trabajo de nuestros artesanos para obtener dividendos que les permitan tener un mejor nivel de vida, una Expo Venta artesanal puntual y efectiva.
El Barro y la Artesanía de Nuestros Ancestros, es una Expo Venta (exclusivamente de artesanías), que atrae a las regiones que efectivamente trabajan al rescate de naturaleza muerta y la transforman en obras de arte, estas regiones son: Zona Norte, Tierra Caliente, Zona Centro, La Montaña y Costa Chica.
Los artesanos de: Taxco, Iguala, Altamirano, Tlapehuala, Chilpancingo, Chilapa, Olinalá, Acapulco, Ometepec, Xochistlahuaca entre otras comunidades de estas zonas, traducen su arte en: palma, madera, plata, naturaleza muerta, barro, pintura. Se ha logrado aglutinar a 50 artesanos y les permitan la exhibición y venta de sus productos, pero ante la negativa que se los impidió, algunas de ellas, con lágrimas en los ojos, tuvieron que regresar a sus lugares de origen, aun cuando se les resarcieron sus gastos del viaje, y todos con la frustración de no poder acceder a la promoción y apoyo para la venta de sus productos, apoyada, incluso, por el gobernador del Estado, dada la trascendental oportunidad que se propiciaba: Generar un nuevo nicho de atracción a turistas, que a la vez de respaldar un evento cultural, genere un bienestar económico para los artesanos y de mayor movilidad turística al área. O usted, comprensivo lector, ¿ Qué opina?
