Un día como ayer, 21 de Agosto, pero de 1867, murió en su hacienda de La Providencia, cercana a Acapulco, uno de los próceres de este país, quien como militar luchó tanto en la Guerra de Independencia al mando del gran prócer de nuestra Patria Don José Ma. Morelos y Pavón, habiendo destacado en las batallas de El Aguacatillo y La Sabana, así como en la toma de Tixtla en contra de los realistas, como en contra de los invasores gringos en 1847, y los franceses en la Guerra de los Pasteles en 1838 y los absolutismos personales de algunos participantes en nuestra Historia y como político quien llegó a ser, además del primer gobernador interino del Estado de Guerrero (que él contribuyó enormemente a erigir en 1849), también presidente de la República (aunque solo por dos meses por razones de salud) bajo un ideario liberal, federalista ( lo que lo llevó a enfrentarse con Iturbide y con Santa Anna).
Estamos hablando del general Don Juan Álvarez Hurtado, sin la N que muchos le atribuyen a su nombre sin considerar la cantidad de soportes documentales que prueban fehacientemente que no se llamó Nepomuceno como quieren atribuirle (incluso hay un Decreto del gobierno guerrerense en el cual se prohíbe usar la N, en su nombre), nacido en Concepción de Atoyac, actual estado de Guerrero, población que en su honor ahora se llama Atoyac de Álvarez.
Sus luchas siempre las apoyó con entereza, con verticalidad y siempre en aras de sus convicciones republicanas y federalistas, como era una tendencia en boga en el s. XIX y no en abono de ambiciones personales y mezquinas como otros.
Fue en 1854 cuando bajo el llamado Plan de Ayutla (población de la Costa Chica de Guerrero) cuya convocatoria fue de Florencio Villareal se levantó en armas, junto con Ignacio Comonfort y el gran prócer Don Benito Juárez, entre otros patriotas, en contra de la dictadura de Santa Anna, logrando su derrocamiento, además de que en 1856 convocó al Congreso Constituyente que creó la Constitución republicana y federalista de 1857, reivindicando la federalista de 1824 que había sido suplantada por las Constituciones centralistas de 1836 (de las Siete Leyes) y las Bases Orgánicas de 1843.
Durante su breve presidencia realizó cambios trascendentales en la vida del país, pero básicamente se pueden mencionar dos leyes: la convocatoria al Congreso para una nueva Constitución ( la de 1857) que ya mencionamos y las Leyes de Reforma, una de las cuales se llamó Ley Juárez ( que abolió los fueros, tanto militares como eclesiásticos).
Es de recordar, como uno de los patriotas insignes de nuestra Patria a Don Juan Álvarez Hurtado en un día como el de ayer y cuyos restos, a partir de 1922 descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres y oficialmente la bandera nacional se iza a media asta en señal de duelo. O usted, agradecido lector,¿ Qué opina?
