No entiendo, sí ya está aquí la Guardia Nacional,porque no empieza con su labor de combatir la violencia, que continúa sincontrol y lo más lamentable que se siguen perdiendo vidas.
Se supone que se enviaron a Guerrero para restablecer latranquilidad y poner fin a tanta muerte, que, por desgracia, esto es lo queafecta la imagen de Acapulco y por eso las alertas que se han emitido deEstados Unidos y algunos países de Europa.
El gobernador Héctor Astudillo Flores, hizo el compromisode que va a apoyar con todo lo que esté a su alcance para que puedaconsolidarse la Guardia Nacional, sin más limitación que las posibilidadesfinancieras, porque los guerrerenses quieren mejorar sus condiciones deseguridad.
Lo que me preocupa y no estoy de acuerdo es que se estéesperando que llegue el presidente de la República, Andrés Manuel LópezObrador, a poner en marcha, de manera oficial, las actividades de estacorporación.
Otro factor que no comparto, es que se vuelva a ponersobre la mesa que sean los ayuntamientos los que tendrán que pagar por tener elservicio de esta fuerza de elite, lo que contraviene, con lo dispuesto por elCongreso de la Unión de que no se iba a cobrar por la presencia de la GuardiaNacional.
Me parece totalmente absurdo que los municipios queenfrentan severas crisis económicas, tendrán que esperar a disponer de efectivoy tener la ayuda de la nueva corporación, cuando están siendo asfixiados por laviolencia.
La alcaldesa Adela Román Ocampo, ya declaró que no cuentacon solvencia económica para pagar la estancia de los elementos federales, que,insisto, debieran de estar ya patrullando las calles y no estar acuartelados.
Ojalá que la presencia en Acapulco del presidente LópezObrador no sea solo para tomarse la foto, porque seria muy lamentable que siganlas muertes solo por sacar raja política a un tema tan delicado como es el dela inseguridad.
No entiendo, sí ya está aquí la Guardia Nacional,porque no empieza con su labor de combatir la violencia, que continúa sincontrol y lo más lamentable que se siguen perdiendo vidas.
Se supone que se enviaron a Guerrero para restablecer latranquilidad y poner fin a tanta muerte, que, por desgracia, esto es lo queafecta la imagen de Acapulco y por eso las alertas que se han emitido deEstados Unidos y algunos países de Europa.
El gobernador Héctor Astudillo Flores, hizo el compromisode que va a apoyar con todo lo que esté a su alcance para que puedaconsolidarse la Guardia Nacional, sin más limitación que las posibilidadesfinancieras, porque los guerrerenses quieren mejorar sus condiciones deseguridad.
Lo que me preocupa y no estoy de acuerdo es que se estéesperando que llegue el presidente de la República, Andrés Manuel LópezObrador, a poner en marcha, de manera oficial, las actividades de estacorporación.
Otro factor que no comparto, es que se vuelva a ponersobre la mesa que sean los ayuntamientos los que tendrán que pagar por tener elservicio de esta fuerza de elite, lo que contraviene, con lo dispuesto por elCongreso de la Unión de que no se iba a cobrar por la presencia de la GuardiaNacional.
Me parece totalmente absurdo que los municipios queenfrentan severas crisis económicas, tendrán que esperar a disponer de efectivoy tener la ayuda de la nueva corporación, cuando están siendo asfixiados por laviolencia.
La alcaldesa Adela Román Ocampo, ya declaró que no cuentacon solvencia económica para pagar la estancia de los elementos federales, que,insisto, debieran de estar ya patrullando las calles y no estar acuartelados.
Ojalá que la presencia en Acapulco del presidente LópezObrador no sea solo para tomarse la foto, porque seria muy lamentable que siganlas muertes solo por sacar raja política a un tema tan delicado como es el dela inseguridad.
