Modalidades de Trata de Personas, como el matrimonio forzoso o la explotación sexual y laboral, son manifestaciones que llevan a catalogar este delito como la esclavitud moderna.
Miles de personas, en su mayoría niñas, niños y mujeres, son víctimas en todo el mundo de este tipo de prácticas, a casi 200 años de abolida la esclavitud.
Entre el siglo XVI y finales del XIX, según estimaciones de la ONU, alrededor de 15 millones de hombres, mujeres y menores de edad fueron vendidos para someterles a trabajos en condiciones infrahumanas.
Este 23 de agosto se conmemora el Día Internacional para el Recuerdo del Comercio de Esclavos y su Abolición, decretado por la Organización de las Naciones Unidas para recordar la sublevación de esclavos de Santo Domingo en 1791.
La esclavitud moderna se refleja en las expresiones más denigrantes de la Trata: explotación sexual, trabajo forzoso, explotación laboral, matrimonio forzoso o empleo de menores de edad en actividades delictivas.
Marginación, falta de información y estructuras machistas confluyen, por ejemplo, en la venta de niñas para matrimonio en la Montaña de Guerrero. Una práctica arraigada históricamente e invisibilizada en usos y costumbres de sistemas patriarcales.
De acuerdo con el reporte “Trata de Personas, Desafío Global y Virtual”, elaborado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México con base en los reportes a la Línea y Chat Nacional contra la Trata de Personas, 800 5533 000, la mitad de las víctimas son niñas, niños y adolescentes, y el 70 por ciento son mujeres.
Ayudar a las poblaciones más vulnerables es un pendiente atendido en el estado por la gobernadora Evelyn Salgado con apoyo de ONU Mujeres, y ante el cual es necesario visibilizar la forma de operar de tratantes e impulsar la denuncia.
En el primer semestre del año, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública solo tiene registro de tres carpetas de investigación por Trata de Personas en Guerrero; en el país suman 381.
Desconocimiento de las manifestaciones del delito, temor a los victimarios, aceptación de condiciones peligrosas de trabajo a cambio de un salario, sentimientos de culpa, la barrera de la lengua, son factores por los cuales las víctimas no denuncian.
La esclavitud asume las formas de la Trata. En la ciudadanía está la posibilidad de contribuir a erradicarla.
