/ lunes 4 de marzo de 2024

Saque as

Más de seis meses tomó en Cancún la reapertura de hoteles luego del paso del huracán Wilma en 2005 —el más destructivo antes de Otis— y dos años para una recuperación plena de las actividades.

Por ello, la realización del Abierto Mexicano de Tenis en la Arena GNP Seguros y ocupación hotelera superior al 60 por ciento en la zona Diamante y Dorada representa un logro pocas veces apreciado tras una tragedia como la vivida en octubre del año pasado en este puerto.

En la entrada al estadio una larga pared llamada el “muro de los recuerdos”, con la frase “Siempre Contigo Acapulco”, invitaba a los asistentes a dejar pegada su foto junto a un mensaje alentador.

Tenistas, visitantes y habitantes del puerto revelaron alegría por el evento y orgullo en el proceso de recuperación. "Acapulco nos ha recibido con los brazos abiertos, es hora de que los jugadores devolvamos el favor", escribió el número seis del mundo, el alemán Alexander "Sascha" Zverev.

La tarea no está acababa. Queda mucho por hacer y levantar, aunque la voluntad empresarial y de gobierno en todos los niveles fortalece la confianza ciudadana.

Algunos perciben lentitud en la reconstrucción, es natural ante la dimensión del impacto del huracán, tanto en lo material como lo emocional. Negocios como venta de alimentos, deportivos, artículos electrónicos, telefonía, así como salas de cines, cafeterías, mueblerías, entre otros giros, aún no pueden abrir.

Desde el gobierno de Evelyn Salgado y con el respaldo federal, hay voluntad para acelerar el proceso de restablecimiento de actividades, como lo ha considerado el Consejo Nacional Empresarial Turístico.

El Abierto Mexicano de Tenis cumplió con las expectativas en ocupación hotelera, además de una derrama económica de 400 millones de pesos; es el primer gran esfuerzo y viene en abril la Convención Nacional Bancaria.

Un saque as del sector empresarial, autoridades locales y federales y de la ciudadanía.

Más de seis meses tomó en Cancún la reapertura de hoteles luego del paso del huracán Wilma en 2005 —el más destructivo antes de Otis— y dos años para una recuperación plena de las actividades.

Por ello, la realización del Abierto Mexicano de Tenis en la Arena GNP Seguros y ocupación hotelera superior al 60 por ciento en la zona Diamante y Dorada representa un logro pocas veces apreciado tras una tragedia como la vivida en octubre del año pasado en este puerto.

En la entrada al estadio una larga pared llamada el “muro de los recuerdos”, con la frase “Siempre Contigo Acapulco”, invitaba a los asistentes a dejar pegada su foto junto a un mensaje alentador.

Tenistas, visitantes y habitantes del puerto revelaron alegría por el evento y orgullo en el proceso de recuperación. "Acapulco nos ha recibido con los brazos abiertos, es hora de que los jugadores devolvamos el favor", escribió el número seis del mundo, el alemán Alexander "Sascha" Zverev.

La tarea no está acababa. Queda mucho por hacer y levantar, aunque la voluntad empresarial y de gobierno en todos los niveles fortalece la confianza ciudadana.

Algunos perciben lentitud en la reconstrucción, es natural ante la dimensión del impacto del huracán, tanto en lo material como lo emocional. Negocios como venta de alimentos, deportivos, artículos electrónicos, telefonía, así como salas de cines, cafeterías, mueblerías, entre otros giros, aún no pueden abrir.

Desde el gobierno de Evelyn Salgado y con el respaldo federal, hay voluntad para acelerar el proceso de restablecimiento de actividades, como lo ha considerado el Consejo Nacional Empresarial Turístico.

El Abierto Mexicano de Tenis cumplió con las expectativas en ocupación hotelera, además de una derrama económica de 400 millones de pesos; es el primer gran esfuerzo y viene en abril la Convención Nacional Bancaria.

Un saque as del sector empresarial, autoridades locales y federales y de la ciudadanía.