/ viernes 12 de marzo de 2021

Sociedad machina

Por fin se aprobó el consumo de la marihuana para uso lúdico y su posesión hasta por 28 gramos y el cultivo de hasta 6 plantas de esta hierba “milagrosa" para auto consumo, así, como la apertura para producir masivamente y venta de la misma. Pero vayamos por partes.

El término “machín” se da a las personas que consumen una droga y sus efectos los hacen resistentes al dolor y a los esfuerzos... ¡dicen!

La marihuana es una droga que de ilegal pasa a ser legal por decisión divina. Es droga por los efectos nocivos que produce en el cerebro de las personas y en su conducta. Dicen los que la promueven que va a dejar mucho dinero, tanto al empresario como al gobierno. La pregunta es ¿habrá dinero suficiente del presupuesto oficial para pagar tratamientos de desintoxicación a quienes se hagan adictos a ella?

Debe haber forzosamente haber un programa social para los adictos como lo hay en los países de primer mundo que la tiene legalizada. Seguramente no lo habrá, como no lo Hay para los alcohólicos que tristemente pululan por las calles dando lástima.

Otro punto de estos promotores del cannabis es que dicen que con esto disminuirán las guerras de los cárteles al pasar a ser productores, industriales y vendedores legales de este producto y no traficantes como hoy lo son.

En, pero, esto es relativo ya que la marihuana no es la droga más solicitada en el mayor Mercado llamado Estados Unidos. La coca, la piedra, éxtasis, opio, tachas, etcétera., son las drogas más buscadas por los jóvenes; claro que muchas personas inician su adición con la marihuana, pero al hacerse dependientes de la droga sienten la necesidad de probar otras de mayor potencia, y con ello daño mayor daño al cerebro.

El ingrediente activo de esta planta es el THC (tetrahidro cannabinol) que puede enriquecerse y hacer más potente su efecto y también más daño psicológico a la persona.

Es predecible que en el futuro próximo veremos deambular por las calles bien prendidos y con los ojos rojos inyectados, a jóvenes, adultos y hasta personas de la tercera edad.

¿Como decirle a la niñez que esas conductas son dañinas cuando el ejemplo lo tienen frente a sus ojos?

Si, ya sé qué dirán los que apoyan esto: que es tarea de la familia fortalecer los valores con los hijos, pero será una tarea muy difícil cuando se naturaliza el consumo de la droga socialmente.

Por supuesto que los adictos hablaran de las maravillas de esta planta. En, pero, debo aclarar que no estoy en contra de la marihuana, ya que tiene usos medicinales que pueden ser utilizados positivamente en la fabricación de medicamentos ricos en omega 3 y proteínas, combustibles ecológicos y hasta productos de belleza. Tampoco apoyo la penalización del consumo de la marihuana; hasta cierto gramaje.

Por otro lado, el consumo de la droga (legal) debe ser en lugares donde “no” concurran niños o personas a las que les afecte el humo y sus efectos.

En fin, las sociedades cambiaron sus formas de convivir y la globalización exige usos y costumbres más o menos similares.

Hoy las personas claman libertad a cualquier costo y.…pues la libertad no se puede limitar... ¡siempre que no afecte a terceros!

Por fin se aprobó el consumo de la marihuana para uso lúdico y su posesión hasta por 28 gramos y el cultivo de hasta 6 plantas de esta hierba “milagrosa" para auto consumo, así, como la apertura para producir masivamente y venta de la misma. Pero vayamos por partes.

El término “machín” se da a las personas que consumen una droga y sus efectos los hacen resistentes al dolor y a los esfuerzos... ¡dicen!

La marihuana es una droga que de ilegal pasa a ser legal por decisión divina. Es droga por los efectos nocivos que produce en el cerebro de las personas y en su conducta. Dicen los que la promueven que va a dejar mucho dinero, tanto al empresario como al gobierno. La pregunta es ¿habrá dinero suficiente del presupuesto oficial para pagar tratamientos de desintoxicación a quienes se hagan adictos a ella?

Debe haber forzosamente haber un programa social para los adictos como lo hay en los países de primer mundo que la tiene legalizada. Seguramente no lo habrá, como no lo Hay para los alcohólicos que tristemente pululan por las calles dando lástima.

Otro punto de estos promotores del cannabis es que dicen que con esto disminuirán las guerras de los cárteles al pasar a ser productores, industriales y vendedores legales de este producto y no traficantes como hoy lo son.

En, pero, esto es relativo ya que la marihuana no es la droga más solicitada en el mayor Mercado llamado Estados Unidos. La coca, la piedra, éxtasis, opio, tachas, etcétera., son las drogas más buscadas por los jóvenes; claro que muchas personas inician su adición con la marihuana, pero al hacerse dependientes de la droga sienten la necesidad de probar otras de mayor potencia, y con ello daño mayor daño al cerebro.

El ingrediente activo de esta planta es el THC (tetrahidro cannabinol) que puede enriquecerse y hacer más potente su efecto y también más daño psicológico a la persona.

Es predecible que en el futuro próximo veremos deambular por las calles bien prendidos y con los ojos rojos inyectados, a jóvenes, adultos y hasta personas de la tercera edad.

¿Como decirle a la niñez que esas conductas son dañinas cuando el ejemplo lo tienen frente a sus ojos?

Si, ya sé qué dirán los que apoyan esto: que es tarea de la familia fortalecer los valores con los hijos, pero será una tarea muy difícil cuando se naturaliza el consumo de la droga socialmente.

Por supuesto que los adictos hablaran de las maravillas de esta planta. En, pero, debo aclarar que no estoy en contra de la marihuana, ya que tiene usos medicinales que pueden ser utilizados positivamente en la fabricación de medicamentos ricos en omega 3 y proteínas, combustibles ecológicos y hasta productos de belleza. Tampoco apoyo la penalización del consumo de la marihuana; hasta cierto gramaje.

Por otro lado, el consumo de la droga (legal) debe ser en lugares donde “no” concurran niños o personas a las que les afecte el humo y sus efectos.

En fin, las sociedades cambiaron sus formas de convivir y la globalización exige usos y costumbres más o menos similares.

Hoy las personas claman libertad a cualquier costo y.…pues la libertad no se puede limitar... ¡siempre que no afecte a terceros!