/ sábado 16 de marzo de 2024

Ágora | ¿Sufres de oniomanía? 

Si , probablemente no sepas qué significa esta palabra que se utiliza en Psicología para señalar a una persona adicta a las compras compulsivas sin necesidad alguna.

De igual manera en el idioma inglés se le conoce como Shopaholic o simplemente podemos llamarla “comprador compulsivo”. Esta adición no es novedosa, pero actualmente y con los medios de comunicación, como las redes sociales y lo que aún queda de televisión, aunado a las grandes campañas publicitarias y de mercadeo que atrapan a las incautas presas fanáticos de las redes, es cada día más recurrente esta adición en las personas de todas las edades que desde sus hogares y con apretar solo un botón pueden adquirir casi todo lo que esté al alcance de sus bolsillos y más allá.

Las redes sociales que están en cada celular, tableta o computadora son el vehículo por el cual las personas de todas las edades (con disposición de dinero y tarjetas de crédito o débito) pueden adquirir lo que les vendan mediante una oferta atractiva.

El mejor negocio actualmente son las compras en línea, con el beneficio económico para el productor e intermediario que recibe pedidos masivos de todo el mundo, aunado a que también ganan millones de dólares las compañías cargueras y de paquetería. Este problema está llevando a muchas empresas grandes, medianas y peor aún pequeñas, con expendios y áreas de exposición de sus productos abiertos al público, que ven como sus ventas disminuyen día a día, por lo que hacen despidos masivos de empleados,

A las personas adictas, por supuesto que les genera grandes daños psicológicos , sociales y hasta legales, como el perder sus bienes, porque su ansiedad los lleva a endeudarse más allá de sus posibilidades económicas y como toda enfermedad se agrava hasta cometer delitos para continuar con su patología recurrente.

Nadie puede impedir que las personas se endeuden, ya que es una decisión propia y solo se puede más o menos, con ciertas restricciones controlar en tratándose de menores de edad. Por lo tanto es tiempo que analicemos personalmente si somos o no omionámicos y en su caso buscar la ayuda profesional para salir de esta adición.

Como cualquier otra adición como el beber, fumar o drogarse, la omiomania genera ansiedad que solo se calma al llevar a cabo su conducta, pero más aún, puede destruir a las personas e incluso llegar hasta la muerte.

Empecemos por hacer una prueba casera retando a nuestro cerebro con una abstinencia de compras de por lo menos un mes. Si no resulta, acuda con un psicólogo certificado y póngase en sus manos antes de que este mal siga creciendo con graves consecuencias.

Si , probablemente no sepas qué significa esta palabra que se utiliza en Psicología para señalar a una persona adicta a las compras compulsivas sin necesidad alguna.

De igual manera en el idioma inglés se le conoce como Shopaholic o simplemente podemos llamarla “comprador compulsivo”. Esta adición no es novedosa, pero actualmente y con los medios de comunicación, como las redes sociales y lo que aún queda de televisión, aunado a las grandes campañas publicitarias y de mercadeo que atrapan a las incautas presas fanáticos de las redes, es cada día más recurrente esta adición en las personas de todas las edades que desde sus hogares y con apretar solo un botón pueden adquirir casi todo lo que esté al alcance de sus bolsillos y más allá.

Las redes sociales que están en cada celular, tableta o computadora son el vehículo por el cual las personas de todas las edades (con disposición de dinero y tarjetas de crédito o débito) pueden adquirir lo que les vendan mediante una oferta atractiva.

El mejor negocio actualmente son las compras en línea, con el beneficio económico para el productor e intermediario que recibe pedidos masivos de todo el mundo, aunado a que también ganan millones de dólares las compañías cargueras y de paquetería. Este problema está llevando a muchas empresas grandes, medianas y peor aún pequeñas, con expendios y áreas de exposición de sus productos abiertos al público, que ven como sus ventas disminuyen día a día, por lo que hacen despidos masivos de empleados,

A las personas adictas, por supuesto que les genera grandes daños psicológicos , sociales y hasta legales, como el perder sus bienes, porque su ansiedad los lleva a endeudarse más allá de sus posibilidades económicas y como toda enfermedad se agrava hasta cometer delitos para continuar con su patología recurrente.

Nadie puede impedir que las personas se endeuden, ya que es una decisión propia y solo se puede más o menos, con ciertas restricciones controlar en tratándose de menores de edad. Por lo tanto es tiempo que analicemos personalmente si somos o no omionámicos y en su caso buscar la ayuda profesional para salir de esta adición.

Como cualquier otra adición como el beber, fumar o drogarse, la omiomania genera ansiedad que solo se calma al llevar a cabo su conducta, pero más aún, puede destruir a las personas e incluso llegar hasta la muerte.

Empecemos por hacer una prueba casera retando a nuestro cerebro con una abstinencia de compras de por lo menos un mes. Si no resulta, acuda con un psicólogo certificado y póngase en sus manos antes de que este mal siga creciendo con graves consecuencias.