/ jueves 29 de febrero de 2024

Realpolitik | Selección, conflicto y elección, la ruta electoral

Las elecciones del 2024 cada vez están más cerca y el registro de los candidatos, tanto a cargo federales como locales, se atrasan lo más posible para dejar poco tiempo de maniobra a quienes no resulten considerados para estar en las boletas electorales. Los perdedores podrán protestar por la asignación de las candidaturas, pero estarán limitados en sus reacciones por las fechas fatales que se manejan en el proceso electoral.

Aún no se designan todos los cargos, a saber, diputaciones federales y locales, alcaldías y regidurías, que a pesar de que se trata un espectro muy amplio sigue siendo un bien demasiado escaso para la cantidad de aspirantes a vivir del erario. De tal manera que todos los partidos, salvo Movimiento Ciudadano (MC), están viviendo sus propias crisis por la pelea de las ruinas en que se han convertido los otrora hegemónicos PRI y PRD. Porque el PAN en Guerrero no ha tenido la influencia electoral como los otros dos partidos que conforman esa alianza partidista.

En la crisis que viven el PRI y el PRD hay un actor motivo de conflicto: el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien se considera “un hombre de Estado” y plural está metido en ambos partidos y el MC, pero está haciendo campaña para la candidata de la alianza que encabeza Morena, Claudia Sheinbaum, en su carácter de ciudadano. Sin embargo, “hombre de Estado” que es un concepto que se sacó de la manga, porque el Estado tiene que ver con las instituciones y el gobierno, y él no es gobernante.

En realidad Aguirre Rivero es un ciudadano que como tal puede optar por cualquiera de las ofertas electorales, y como resultado de sus decisiones puede emitir un voto cruzado. Pero la influencia del ex mandatario no se circunscribe sólo a su elección personal, sino que también a la autoridad que ejerce en un amplio número de seguidores y personeros integrados en las dirigencias del PRD y en MC. Y aunque no tiene oficialmente representante, en la dirigencia del PRI no hay duda de que tenga militantes.

De que Aguirre Rivero es un caudillo no hay ninguna duda, y tampoco su amplio número de seguidores. Sin embargo, esta fuerza será dividida en varios frentes locales. Porque en la asignación de las candidaturas aparentemente ya han sido asignadas a algunas personas que son de su grupo. Es por ello que el resto de los líderes de las corrientes perredistas se deslindaron de él, pero aún no se han confirmado en el registro si habrán de postular a quienes son de su grupo.

Por lo pronto, Aguirre Rivero aparece en conversaciones con MC, que desde la salida de su líder Luis Walton Aburto, perdió su capacidad competitiva y requiere de cuadros que le devuelvan esa condición. Por lo que cabe preguntar ¿Aguirre estará preparando el terreno por si sus propuestas no son registradas por el PRD lo sean por MC? ¿MC aceptará postular propuestas de Aguirre a sabiendas de que hace campaña por Sheinbaum?

Por otro lado, en el PRI aun cuando ya se dio un primer rompimiento derivado de la postulación de la primera fórmula para el Senado, todavía falta el rompimiento por el resto de las candidaturas, es por lo que se está retrasando el mayor tiempo posible la asignación de las postulaciones.

En Morena (sólo Morena, porque en los otros partidos Verde y del Trabajo, las candidaturas ya están pedidas y dadas) la asignación de candidaturas ya generan sus propios reclamos. Algunos distritos locales ya están asignados, pero no la alcaldía ni las regidurías, lo que se ha venido postergando lo más posible para dejar poco margen de maniobra a los perdedores.

Tanto el PRI, como el PRD han tenido sus periodos de hegemonía, la cual fueron perdiendo por las decisiones de candidatos. Ahora Morena se encuentra en esa condición de partido mayoritario, pero la ruta que sigue es la misma que tuvieron sus antecesores; los resultados de este proceso electoral venidero será el saldo de esas decisiones tomadas por los acuerdos cupulares.

Esto apenas comienza.

Las elecciones del 2024 cada vez están más cerca y el registro de los candidatos, tanto a cargo federales como locales, se atrasan lo más posible para dejar poco tiempo de maniobra a quienes no resulten considerados para estar en las boletas electorales. Los perdedores podrán protestar por la asignación de las candidaturas, pero estarán limitados en sus reacciones por las fechas fatales que se manejan en el proceso electoral.

Aún no se designan todos los cargos, a saber, diputaciones federales y locales, alcaldías y regidurías, que a pesar de que se trata un espectro muy amplio sigue siendo un bien demasiado escaso para la cantidad de aspirantes a vivir del erario. De tal manera que todos los partidos, salvo Movimiento Ciudadano (MC), están viviendo sus propias crisis por la pelea de las ruinas en que se han convertido los otrora hegemónicos PRI y PRD. Porque el PAN en Guerrero no ha tenido la influencia electoral como los otros dos partidos que conforman esa alianza partidista.

En la crisis que viven el PRI y el PRD hay un actor motivo de conflicto: el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien se considera “un hombre de Estado” y plural está metido en ambos partidos y el MC, pero está haciendo campaña para la candidata de la alianza que encabeza Morena, Claudia Sheinbaum, en su carácter de ciudadano. Sin embargo, “hombre de Estado” que es un concepto que se sacó de la manga, porque el Estado tiene que ver con las instituciones y el gobierno, y él no es gobernante.

En realidad Aguirre Rivero es un ciudadano que como tal puede optar por cualquiera de las ofertas electorales, y como resultado de sus decisiones puede emitir un voto cruzado. Pero la influencia del ex mandatario no se circunscribe sólo a su elección personal, sino que también a la autoridad que ejerce en un amplio número de seguidores y personeros integrados en las dirigencias del PRD y en MC. Y aunque no tiene oficialmente representante, en la dirigencia del PRI no hay duda de que tenga militantes.

De que Aguirre Rivero es un caudillo no hay ninguna duda, y tampoco su amplio número de seguidores. Sin embargo, esta fuerza será dividida en varios frentes locales. Porque en la asignación de las candidaturas aparentemente ya han sido asignadas a algunas personas que son de su grupo. Es por ello que el resto de los líderes de las corrientes perredistas se deslindaron de él, pero aún no se han confirmado en el registro si habrán de postular a quienes son de su grupo.

Por lo pronto, Aguirre Rivero aparece en conversaciones con MC, que desde la salida de su líder Luis Walton Aburto, perdió su capacidad competitiva y requiere de cuadros que le devuelvan esa condición. Por lo que cabe preguntar ¿Aguirre estará preparando el terreno por si sus propuestas no son registradas por el PRD lo sean por MC? ¿MC aceptará postular propuestas de Aguirre a sabiendas de que hace campaña por Sheinbaum?

Por otro lado, en el PRI aun cuando ya se dio un primer rompimiento derivado de la postulación de la primera fórmula para el Senado, todavía falta el rompimiento por el resto de las candidaturas, es por lo que se está retrasando el mayor tiempo posible la asignación de las postulaciones.

En Morena (sólo Morena, porque en los otros partidos Verde y del Trabajo, las candidaturas ya están pedidas y dadas) la asignación de candidaturas ya generan sus propios reclamos. Algunos distritos locales ya están asignados, pero no la alcaldía ni las regidurías, lo que se ha venido postergando lo más posible para dejar poco margen de maniobra a los perdedores.

Tanto el PRI, como el PRD han tenido sus periodos de hegemonía, la cual fueron perdiendo por las decisiones de candidatos. Ahora Morena se encuentra en esa condición de partido mayoritario, pero la ruta que sigue es la misma que tuvieron sus antecesores; los resultados de este proceso electoral venidero será el saldo de esas decisiones tomadas por los acuerdos cupulares.

Esto apenas comienza.