Amables lectores, estoy feliz porque hoy, como no sucedía desde hace muchos años, se decidió el pueblo a ejercer su poder democrático y ejerció sus derechos que le otorga la Constitución Política de México, salió a votar sin miedo, sin temores, sin dudas en su forma de ejercer ese sagrado derecho de votar, no sólo por la persona, sino por un partido incluyente (Movimiento de Regeneración Nacional) Morena, La Esperanza de México, y todos nosotros somos México, aquí no hay nadie fuera porque es incluyente.
Pude ver desde muy temprano largas filas no sólo en la casilla donde me correspondió votar, sino en varias partes, ya fueran casillas especiales, que siempre se quedan cortas en cuanto al número de boletas (750), cuando hay lugares como los centros turísticos y Acapulco es uno de ellos, donde acuden miles de personas a disfrutar de sus vacaciones, pero tienen la gran responsabilidad de votar por el candidato de su preferencia, y así lo hizo, aunque muchos no pudieron hacerlo, porque se agotaron las boletas.
Andrés Manuel López Obrador demostró su terquedad de alcanzar el triunfo y llegar a ser el Presidente de México, situaciones que no lograron Cuauhtémoc Cárdenas ni otros valiosos elementos de la izquierda mexicana, ni de la derecha, como lo fue Don Luis H. Alvarez, hoy el triunfo de López Obrador es contundente, determinante, nunca dudamos de ello y por eso mismo sabíamos que al pueblo nadie lo detiene en su determinación de ejercer con libertad su voto, no importó que les hayan dado cemento, láminas, despensas y otras cosas que estuvieron recibiendo, pero supieron ser valientes y votaron por la persona y el partido que ellos ya habían elegido desde antes.
No hubo dudas y eso es lo valioso, no hubo violencia, no hubo empujones, hubo respeto, hubo sí una decisión sin duda, contrario a lo que hicieron otros partidos y candidatos que siguieron con las añejas prácticas del “acarreo” del voto corporativo.
Nada de eso contó y nada los detuvo, pude ver a muchísimos ancianos, a personas enfermas con bastón en mano y hasta en sillas de ruedas llegar hasta las partes altas de Acapulco para ejercer su voto, vi a muchas personas jóvenes, a muchas mujeres, a muchos niños y niñas acompañar a sus padres para que votaran por la persona y el partido que ya habían determinado.
México ganó y decidió lo mejor, un cambio con paz y seguridad, ahora nos toca a nosotros apoyarlo para desterrar la corrupción, que es el peor cáncer de México, la impunidad, la violencia y todo lo que nos hace daño.
Felicito a todos los ganadores y les envío un saludo de consolación a los perdedores, hicieron su lucha, pero no fue suficiente. A seguir trabajando para que a México y a nosotros nos vaya bien…
Tengamos paciencia y fe en Andrés Manuel, pero hagamos una oración para que actúe con firmeza y determinación, ojalá y las cosas cambien en poco tiempo y que haya trabajo para los jóvenes, que se supere la educación y disminuya la pobreza, que es vergonzante e indigna.
Ojalá y tengamos combustibles con precios justos, que disminuya la deuda externa y se recupere nuestro devaluado peso.
En las propuestas y promesas de López Obrador no hay populismo, no hay falsedades, pues ya tiene un gabinete trabajando desde hace meses y por eso se le tiene confianza y determinación.
¡¡¡Qué Viva México, Qué Viva la Democracia, y que Viva Andrés Manuel López Obrador!!!!
Gracias a todos.
