/ lunes 10 de enero de 2022

Cien días de trabajo municipal: ¿Y el Plan de Gobierno?

Los objetivos, estrategias y metas, no son palabras aisladas cuando se relacionan con un plan de gobierno municipal, estatal o federal y deben contemplar no solo los compromisos que llegarán a quien gana una elección consolidar, sino además responder a una visión de futuro atendiendo el presente, considerando que parte de un estudio elaborado con conocimiento de la realidad del lugar que desean gobernar.

Si bien una campaña tiene diferentes rasgos distintivos, es claro que previo a un triunfo se tiene ya contemplado un anteproyecto que se convierte en campaña en la hoja de ruta de las visitas, temas que se abordaran, compromisos que se contraerán, necesidades de la población que se desea gobernar, etc, y al triunfo en un plan de gobierno.

¿Por qué es relevante contar con un plan de gobierno, en el caso que abordo, uno municipal? Porque permite considerar que se tiene conocimiento de que existe una ruta de trabajo que no solo justifica de manera presupuestal, sino que quien encabeza como autoridad un municipio sabe donde está parada o parado,

En Guerrero las autoridades municipales estarán cumpliendo estos días sus primeros cien días de gobierno y suele ser ocasión para una comparecencia pública ante sus gobernados. Y no se conoce que hayan presentado estos planes ante sus Cabildos para ser avalados.

Siendo así, ¿qué van a informar ?, como pidió la Alcaldesa de Acapulco a la prensa, callar sobre la violencia para “no inhibir la afluencia de visitantes”, como hizo la de Chilpancingo y Tlapa, encabezar festejos. De pocos, como de la alcaldesa de Xochistlahuaca, Aceadeth Rocha, se conoce que sí realizó una ruta de trabajo para su período de gobierno y las acciones de sus primeros cien días de ejercicio de mandato.

Quizá se deba a la experiencia y al compromiso. Mismo que hasta el momento muchas y muchos alcaldes de Guerrero han sido no solo omisos, sino silenciosos.

¿Si no conocemos cuales son los planes de gobierno municipal, afecta a la ciudadanía? Me parece que resulta hasta sospechoso que no se conozca un plan de gobierno, porque da pie al uso indiscriminado de los recursos públicos a partir de un desconocimiento de la realidad y aún más, puede parecer que se está sin conocimiento de lo que es un ejercicio de gobierno.

Si se quiere evitar la suspicacia del destino de un presupuesto la existencia y presentación de un plan de gobierno es parte de la respuesta. La otra parte son las acciones. Pero las acciones sin justificar, sin responsabilizar al pasado de la problemática existente, porque no es un discurso que hable bien de quien se escuda en ello, sino de la incapacidad para hace frente a los retos que implica gobernar.

Nuestra entidad debe tener en sus municipios una base sólida de trabajo a fin de que pueda radicar programas y proyectos que se sumen a lo que de manera local y regional se realice. Si en los informes de los cien primeros días de trabajo dan cuenta de fiestas, de problemas, de responsabilizar al pasado, no estaremos ante Alcaldes o Alcaldesas con una visión de políticos bien plantados que brinden seguridad a sus representados.

Estos cien primeros días deben pasar también una prueba ciudadana, dar la impresión de que están ahí no solo porque ganaron una elección, sino porque saben gobernar. De lo contrario, si no son representantes bien evaluados se verán como ediles del montón y generarán desencanto que puede pasar a la pérdida de calidad para gobernar. ¿Surrealismo?

Los objetivos, estrategias y metas, no son palabras aisladas cuando se relacionan con un plan de gobierno municipal, estatal o federal y deben contemplar no solo los compromisos que llegarán a quien gana una elección consolidar, sino además responder a una visión de futuro atendiendo el presente, considerando que parte de un estudio elaborado con conocimiento de la realidad del lugar que desean gobernar.

Si bien una campaña tiene diferentes rasgos distintivos, es claro que previo a un triunfo se tiene ya contemplado un anteproyecto que se convierte en campaña en la hoja de ruta de las visitas, temas que se abordaran, compromisos que se contraerán, necesidades de la población que se desea gobernar, etc, y al triunfo en un plan de gobierno.

¿Por qué es relevante contar con un plan de gobierno, en el caso que abordo, uno municipal? Porque permite considerar que se tiene conocimiento de que existe una ruta de trabajo que no solo justifica de manera presupuestal, sino que quien encabeza como autoridad un municipio sabe donde está parada o parado,

En Guerrero las autoridades municipales estarán cumpliendo estos días sus primeros cien días de gobierno y suele ser ocasión para una comparecencia pública ante sus gobernados. Y no se conoce que hayan presentado estos planes ante sus Cabildos para ser avalados.

Siendo así, ¿qué van a informar ?, como pidió la Alcaldesa de Acapulco a la prensa, callar sobre la violencia para “no inhibir la afluencia de visitantes”, como hizo la de Chilpancingo y Tlapa, encabezar festejos. De pocos, como de la alcaldesa de Xochistlahuaca, Aceadeth Rocha, se conoce que sí realizó una ruta de trabajo para su período de gobierno y las acciones de sus primeros cien días de ejercicio de mandato.

Quizá se deba a la experiencia y al compromiso. Mismo que hasta el momento muchas y muchos alcaldes de Guerrero han sido no solo omisos, sino silenciosos.

¿Si no conocemos cuales son los planes de gobierno municipal, afecta a la ciudadanía? Me parece que resulta hasta sospechoso que no se conozca un plan de gobierno, porque da pie al uso indiscriminado de los recursos públicos a partir de un desconocimiento de la realidad y aún más, puede parecer que se está sin conocimiento de lo que es un ejercicio de gobierno.

Si se quiere evitar la suspicacia del destino de un presupuesto la existencia y presentación de un plan de gobierno es parte de la respuesta. La otra parte son las acciones. Pero las acciones sin justificar, sin responsabilizar al pasado de la problemática existente, porque no es un discurso que hable bien de quien se escuda en ello, sino de la incapacidad para hace frente a los retos que implica gobernar.

Nuestra entidad debe tener en sus municipios una base sólida de trabajo a fin de que pueda radicar programas y proyectos que se sumen a lo que de manera local y regional se realice. Si en los informes de los cien primeros días de trabajo dan cuenta de fiestas, de problemas, de responsabilizar al pasado, no estaremos ante Alcaldes o Alcaldesas con una visión de políticos bien plantados que brinden seguridad a sus representados.

Estos cien primeros días deben pasar también una prueba ciudadana, dar la impresión de que están ahí no solo porque ganaron una elección, sino porque saben gobernar. De lo contrario, si no son representantes bien evaluados se verán como ediles del montón y generarán desencanto que puede pasar a la pérdida de calidad para gobernar. ¿Surrealismo?