Definitivamente este es un gobierno de ocurrencias. No hay planificación, no hay proyecto, todo es política desfasada populista con tintes electoreros.
La carrera por la "grande" entre Claudia y Marcelo, ya está rebasando los límites, aunque Claudia tiene un "as" bajo la manga (recordemos el accidente del metro).
Pero vamos por partes.
Ahí está el anuncio autoritario del titular del Ejecutivo federal, de que todos los niños irían a clases llueva, truene o relampaguee.
Nada pasó, y ante las protestas de maestros, padres de familia y la resistencia de los gobiernos estatales, se tuvo que afinar sobre la marcha el plan y se ajustó a clases de manera híbrida (virtual y presencial).
Así las cosas. Los padres que quieran arriesgar a sus hijos mandándolos a la escuela porque no tienen con quien dejarlos, tendrán esa opción. Quienes no acepten, tendrán la facilidad de que sus hijos de conecten de manera virtual a clases. Pero no quedo todo ahí.
Sabedores que habría problemas en el caso de que uno o muchos niños salieran contagiados, y peor aún (ni lo mande Dios) solo uno falleciera por Covid, las autoridades se curaron en salud sacando un “decálogo” para el regreso a clases, señalándose en uno de los puntos de esta "idiota", perdón ideota, que los niños que asistieron a clases llevarán una responsiva firmada por los padres donde "exoneran" de responsabilidad alguna a la escuela. No pos si.
Me recuerda al Dr. Muerte (Gatell) cuando dijo que no era necesario ponernos cubrebocas y que si pasábamos a más de 60 mil muertes entonces sí sería una crisis.
Ya van casi 300,000 muertes “oficiales”, sin contar otras muchísimas más que no se contabilizan. Claro que entiendo que es muy difícil la decisión gubernamental, como la de los padres de familia, pero se debió ser mesurado y no tratar de imponer la decisión y menos poner de requisito esa estúpida hoja.
Pues bien, ante la ola de protestas se tuvo que dar marcha atrás y quitar del “decálogo” ese punto, con el regaño a la maestra Delfina Gómez Alvarez, a quien el presidente llamó burócrata.
Ahora bien. Las escuelas estaban cerradas por más de año y medio y algunas vandalizadas. En lugares fríos hay poca ventilación, y en cambio en climas cálidos pues las aulas son más abiertas.
No hay recursos para reponer los equipos electrónicos de muchísimas escuelas que fueron saqueadas, ni tampoco para una limpieza a fondo y menos para los insumos que diario deben tener como medidas sanitarias para los niños, como son el gel antibacterial y agua corriente, baños limpios y por lo menos termómetros para tomar la temperatura.
Así pues, vemos cómo esta nueva ocurrencia puede llegar a tragedia de no hacerse de manera planificada con el consenso de expertos en estas áreas y sin tintes electoreros.
Una más. Claudia Sheinbaum, otra que ya “se le queman las habas” por ser la candidata de su partido para las próximas elecciones de Presidente de la República, al construir con cartón y muchos focos, una pirámide para honrar a la cultura prehispánica en la conmemoración de los 500 años de la conquista.
¿Qué tenemos que celebrar? Los pinches españoles vinieron a hacer una matanza de indios y se llevaron todo el oro y de pilón arrasaron con toda nuestra cultura al edificar por sobre sus plazas la capital del país.
Nos trajeron la viruela y otras pestes, y hasta nos heredaron su religión. Todo esto, es más de lo mismo y dar atole con el dedo en aras de ganarse los reflectores para subir el rating en la carrera parejera contra “el carnal” Marcelo.
Poco le importa que los chilangos y turistas se arremolinen en la plancha del zócalo y se contagien del Covid. Circo y pan, decían los romanos.
