/ lunes 18 de septiembre de 2023

Transformar la incidencia delictiva

El delito de mayor afectación en Guerrero es también el de mayores posibilidades de erradicar: la extorsión.

Dos de cada cinco habitantes fue víctima de extorsionadores en el último año, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2023, del INEGI.

Los datos indican que en esta entidad se registraron 12 mil 455 extorsiones por cada 100 mil habitantes durante 2022; representan el 39.7 por ciento de los ilícitos y un incremento del 42 por ciento con relación al año anterior.

Este es uno de los delitos más extendidos, no solo en México, sino en América Latina. Un reporte del Global Financial Integrity estima que cada año más de 330 mil personas son víctimas en el Triángulo Norte de América Central: El Salvador, Guatemala y Honduras.

Las víctimas enfrentan pérdidas patrimoniales —la mayoría de las veces dinero y, en menor medida bienes— o afectaciones emocionales ante los niveles de violencia psicológica de los extorsionadores para obligar al pago.

Conocer las estrategias empleadas por los delincuentes, los medios para perpetrarlas y las mediciones de incidencias amplían las oportunidades de evadirles.

De acuerdo con los reportes de todo el país, atendidos en el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, más del 90 por ciento de las extorsiones son telefónicas y hasta un 80 por ciento queda en tentativa. Ahí existen posibilidades reales para desactivar la mayoría de los casos.

Ante la amenaza de un supuesto grupo de la delincuencia organizada o el “secuestro” de un familiar —dos estrategias recurrentes— lo recomendable es la triada contra la extorsión: 1) cortar el contacto con el delincuente y evitar el diálogo o la negociación; 2) verificar las condiciones del familiar o personas mencionadas, y 3) reportar o denunciar.

En el Congreso estatal se propuso clasificar el delito de extorsión como grave y meritorio de prisión preventiva. Fortalecer las herramientas legales debe formar parte de una estrategia integral en el combate a la delincuencia.

Desde la ciudadanía se puede contribuir con la denuncia, el reporte y la cultura de la prevención.

En la Línea de Seguridad o Chat de Confianza, 55 5533 5533, ofrecemos a orientación preventiva, apoyo emocional y jurídico gratis, 24/7 para todo el país. Además, App No+Extorsiones alerta cuando se recibe una llamada procedente de alguno de los 280 mil números telefónicos de su base relacionados con este ilícito.

Transformar la incidencia delictiva es posible.

El delito de mayor afectación en Guerrero es también el de mayores posibilidades de erradicar: la extorsión.

Dos de cada cinco habitantes fue víctima de extorsionadores en el último año, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2023, del INEGI.

Los datos indican que en esta entidad se registraron 12 mil 455 extorsiones por cada 100 mil habitantes durante 2022; representan el 39.7 por ciento de los ilícitos y un incremento del 42 por ciento con relación al año anterior.

Este es uno de los delitos más extendidos, no solo en México, sino en América Latina. Un reporte del Global Financial Integrity estima que cada año más de 330 mil personas son víctimas en el Triángulo Norte de América Central: El Salvador, Guatemala y Honduras.

Las víctimas enfrentan pérdidas patrimoniales —la mayoría de las veces dinero y, en menor medida bienes— o afectaciones emocionales ante los niveles de violencia psicológica de los extorsionadores para obligar al pago.

Conocer las estrategias empleadas por los delincuentes, los medios para perpetrarlas y las mediciones de incidencias amplían las oportunidades de evadirles.

De acuerdo con los reportes de todo el país, atendidos en el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, más del 90 por ciento de las extorsiones son telefónicas y hasta un 80 por ciento queda en tentativa. Ahí existen posibilidades reales para desactivar la mayoría de los casos.

Ante la amenaza de un supuesto grupo de la delincuencia organizada o el “secuestro” de un familiar —dos estrategias recurrentes— lo recomendable es la triada contra la extorsión: 1) cortar el contacto con el delincuente y evitar el diálogo o la negociación; 2) verificar las condiciones del familiar o personas mencionadas, y 3) reportar o denunciar.

En el Congreso estatal se propuso clasificar el delito de extorsión como grave y meritorio de prisión preventiva. Fortalecer las herramientas legales debe formar parte de una estrategia integral en el combate a la delincuencia.

Desde la ciudadanía se puede contribuir con la denuncia, el reporte y la cultura de la prevención.

En la Línea de Seguridad o Chat de Confianza, 55 5533 5533, ofrecemos a orientación preventiva, apoyo emocional y jurídico gratis, 24/7 para todo el país. Además, App No+Extorsiones alerta cuando se recibe una llamada procedente de alguno de los 280 mil números telefónicos de su base relacionados con este ilícito.

Transformar la incidencia delictiva es posible.