El colmo de Evodio Velázquez Aguirre es organizar actos porriles para oponerse a una encuesta y terminar aceptándola.
En el Noveno Consejo Estatal del PRD hubo gritos y sombrerazos de los consejeros de su corriente Nueva Mayoría para evitar:
1.- Que se incluyera como candidatos del PRD a los aspirantes de los aliados PAN y Movimiento Ciudadano, entre los que está Ricardo Mejía Berdeja.
2.- Que se eligiera al abanderado mediante encuesta.
¿Cuál es el miedo a Ricardo Mejía?
No solo ha sido el único personaje político que ha señalado las irregularidades en la administración de Evodio Velázquez, sino que ha mantenido su postura de cero impunidad a la corrupción, lo que lo vuelve el sucesor de mayor riesgo para el actual alcalde que busca la reelección una vez que le fue cerrada la puerta al fuero por la vía de la Senaduría.
Hay nerviosismo también en la fracción de Nueva Mayoría que conserva el alcalde (otro grupo es afín a Beatriz Mojica, de ahí que ante la falta de consenso los evodistas optaron por reventar de manera porril el Consejo) porque la capacidad negociadora del líder estatal de MC Luis Walton Aburto ha quedado de manifiesto, por lo siguiente:
1.- MC actualmente gobierna cinco municipios y abanderará la coalición en 11. En la reunión del sábado el PRD le cedió Iliatenco y Quechultenango.
2.- Pese a los gritos y sombrerazos se acordó que en Acapulco, el PRD cambiara su postura de que el candidato de la coalición fuera perredista por el simple hecho de ser gobierno, y ahora se vaya a medir a todos los aspirantes de los partidos coaligados, lo cual no quería Evodio Velázquez.
En esto ha jugado un papel muy importante la claridad de pensamiento del dirigente estatal del PRD Ricardo Barrientos Ríos, que ha medido bien la realidad de esta coyuntura en la que se enfrenta tanto a la maquinaria oficial, como a una fuerza creciente que es el partido de Andrés Manuel López Obrador, con una izquierda dividida.
No es con descalificaciones ni con insultos como se va a ganar la elección. *Congruencia social*
El gobierno de Héctor Astudillo ha enviado serios mensajes de cero impunidad con la detención del ex alcalde priísta de Tlapa Willy Reyes Ramos, y del líder de comuneros Marco Antonio Suástegui Muñoz.
Las acciones de todo gobierno pueden o no ser aceptadas por algunos sectores, sin embargo, deben efectuarse, sobre todo cuando hay una sociedad que clama por la aplicación de la Ley y el combate a la impunidad, en lo cual, debe haber congruencia entre lo que se demanda al gobierno y lo que se hace cuando éste da una respuesta contundente como lo hizo con estas detenciones.
No se vale pedir que se aplique la Ley pero en los bueyes de mi compadre. Seamos serios.
*¿Leyva redimido?* ¿Quién asesoró a Marco Antonio Leyva Mena como para que se animara a jalarle la lengua al tigre? Se sabe que tocó a puerta del dirigente nacional del PRI Enrique Ochoa Reza y no lo recibió. Que mediante un funcionario de la Secretaría de Gobernación buscó a José Antonio Meade, con los mismos resultados.
Sin el cobijo del poder es ilógico asumir una acción política temeraria que le provoque serios problemas legales, como fue su irrupción en el Palacio Municipal de Chilpancingo para proclamarse nuevamente alcalde en funciones.
A menos que prepare un escenario de persecución política para que su pecado de haber militado en la mafia del poder le sea perdonado, y redimido, por una morena que no es la del Tepeyac.
Por allá anda ya Carlos Sánchez Barrios, quien fuera su jefe político en el PRI allá por el 2003.
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