Sin la marca de Morena Carlos Granda y Yoshio Ávila se desinflaron.
El golpe de realidad vino cuando tuvieron que arrancar campaña. El primero por el PRI-PRD-PAN y el segundo por Movimiento Ciudadano. Uno en el poblado de La Sabana, el segundo en Puerto Marqués. Ambos buscando terrenos estrechos que les obsequiaran la saturación visual necesaria para aparentar muchedumbre.
Nada les pidió desde un restaurante lleno de gente el candidato de Fuerza X México, Miguel Ángel Piña Garibay. Contó con una asistencia muy similar, e incluso los superó en la difusión de su evento.
Vamos, ni la coalición de los otrora grandes partidos, ni el melodioso MC han considerado necesario contar con un equipo de comunicación eficiente. Señal de que no apuestan a ganar, sino a meter algún regidor al Ayuntamiento.
Las elecciones no se ganan con saliva, si no con capacidad de movilización y difusión, y no tienen la necesaria. Por eso ni la coalición de partidos en peligro de extinción, ni la supuesta tercera vía que demostrado está, podría ser la cuarta, osaron disputarle la plaza pública a Abelina López Rodríguez.
La expectativa de haberse llevado a los supuestos segundos lugares de la encuesta de Morena, se cayó. Ambos se desinflaron y en sus arranques de campaña quedó claro que en realidad no traían nada, y que no son lo mismo sin colgarse de la marca de Morena.
Aunque por otro lado, Abelina salió fortalecida al recibir el espaldarazo de la visita de Claudia, la candidata presidencial Sheinbaum, y obviamente el del ex canciller Marcelo Ebrard. Pero también el de los principales liderazgos de su partido como el senador Félix Salgado Macedonio, el dirigente estatal Jacinto González Varona del grupo del extinto César Núñez.
Juntos llenaron el zócalo de Acapulco dos veces en un par de días. Una con Claudia, y otra con Abelina, mientras Granda y Yoshio se achicaban en poblados de la zona conurbada para intentar esponjarse como los gatos, con el mismo objetivo que éstos: aparentar ser más grandes de lo que en realidad son.
Igual sucedió con Xóchitl Gálvez con su desangelado evento en una estrecha calle de la colonia Zapata.
Mucho discurso, mucha jactancia de los jóvenes que disputan la alcaldía. Pero a la hora de subir a la tarima a enseñar el músculo, buscaron otros escenarios para intentar ocultar la flacidez, pero ya quedó exhibida.
Así que ponga atención, no a Granda, ni a Yoshio, sino a quiénes llevan en primer y segundo lugar de regidores en sus respectivas fórmulas. Ellos son los verdaderos candidatos.