/ viernes 10 de julio de 2020

Empresas vs pandemia (primera parte)

Una regresión económica sin precedentes por el Covid-19.

A pesar de que la Comisión Económica para América Latina (Cepal) ha advertido que casi 3 millones de empresas formales en AL podrían cerrar por la pandemia, se buscan alternas para no morir y poder reactivar esos casi 10 millones de empleos que se pueden perder. Las más vapuleadas son las microempresas y pequeñas, pero la crisis camina sin precedentes en cada calle de América Latina. El culpable, no lo sabemos. Pero sí es cierto que no están preparados los gobiernos para ayudar y auxiliar de manera inmediata a los ciudadanos de manera humana, eficiente y práctica.


Una contracción del PIB de un 5.3 por ciento y aumento de la tasa de pobreza del 30.3 por ciento al 34.7 por ciento de la población, el gran tema a tratar. La industria hotelera, el comercio, restaurantes son sectores vulnerables en el segundo semestre del año. Y parece que estamos en vísperas de una Nueva Era de Piedra en el tema económico. Social, ni se diga. Un ejemplo es el comercio, cualquier rubro, para Latinoamérica y el Caribe se van 1 .4 millones de empresas y 4 millones de puestos, desde básicos y gerenciales. En el área turística, se destruirán al menos 290 mil empresas y más de un millón de empleos. Va a una reprimarización regional desde el sector industrial al dinamismo tecnológico.


Habrá un cambio estructural progresivo en contra de lo establecido, esa es la ventaja, buscar e innovar es la tarea del empresario y emprendedor o emprendedora, para encontrar el modelo a efectuar y trabajar. Reaperturas adecuadas, sistematizadas, protocolos de seguridad e higiene social. Ya que estados Unidos, Brasil, Rusia, Chile, Perú y México son los países más afectados por la pandemia en caos globales. Por ello es vital, redactar manuales para la ciudadanía, los consumidores y las mesas de toma de decisiones.


Nuestro país, contrastado por un Poder Ejecutivo caótico, realiza implementaciones casi grotescas en pleno Siglo 21. Menguar los avances en materia académica, de investigación, ambiental, por mencionar algunos tópicos. Haciendo recortes abruptos en lugar de reingenierías. Es claro, que la historia nos indica que la inversión y administración adecuada está por encima de dogmas políticos e ideologías morales o éticas. Debemos pensar en el diseño de procesos macroeconómicos para las generaciones futuras, procesos sostenibles y planeación para el desarrollo inmediato.


El lastre que nos va a comer, aparte del coronavirus, es el movimiento que nos gobierna en el país. Ya que uno de los “talones de Aquiles” sería que no hay revisión exhaustiva en el Acuerdo de Cooperación en Materia Ambiental, recién aprobado como parte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Por otro lado, la disminución dramática de la Población Económicamente Activa que significa la salida de 12 millones de personas de la fuerza laboral. Dicho esto, el INEGI muestra un panorama muy frágil, la pandemia trajo una crisis de desempleo brutal. Algo más, es que se han eludido obligaciones constitucionales, por ejemplo, emitir un decreto de acciones en la parte administrativa y fiscal para la subsistencia de esas fuentes de trabajo. Así como propuestas e iniciativas como la de “Salarios Solidarios” o “Ingreso Vital”. Un dato duro es que la Coparmex Guerrero, ha indicado que estiman más de diez mil empleos perdidos, y más de 200 empresas cerrarán definitivamente. Échele pluma, ya viene el proceso electoral y conviene aventajar con propuestas clientelares para generar trabajos de 2 ó 6 meses. Continuamos en la próxima entrega.

Una regresión económica sin precedentes por el Covid-19.

A pesar de que la Comisión Económica para América Latina (Cepal) ha advertido que casi 3 millones de empresas formales en AL podrían cerrar por la pandemia, se buscan alternas para no morir y poder reactivar esos casi 10 millones de empleos que se pueden perder. Las más vapuleadas son las microempresas y pequeñas, pero la crisis camina sin precedentes en cada calle de América Latina. El culpable, no lo sabemos. Pero sí es cierto que no están preparados los gobiernos para ayudar y auxiliar de manera inmediata a los ciudadanos de manera humana, eficiente y práctica.


Una contracción del PIB de un 5.3 por ciento y aumento de la tasa de pobreza del 30.3 por ciento al 34.7 por ciento de la población, el gran tema a tratar. La industria hotelera, el comercio, restaurantes son sectores vulnerables en el segundo semestre del año. Y parece que estamos en vísperas de una Nueva Era de Piedra en el tema económico. Social, ni se diga. Un ejemplo es el comercio, cualquier rubro, para Latinoamérica y el Caribe se van 1 .4 millones de empresas y 4 millones de puestos, desde básicos y gerenciales. En el área turística, se destruirán al menos 290 mil empresas y más de un millón de empleos. Va a una reprimarización regional desde el sector industrial al dinamismo tecnológico.


Habrá un cambio estructural progresivo en contra de lo establecido, esa es la ventaja, buscar e innovar es la tarea del empresario y emprendedor o emprendedora, para encontrar el modelo a efectuar y trabajar. Reaperturas adecuadas, sistematizadas, protocolos de seguridad e higiene social. Ya que estados Unidos, Brasil, Rusia, Chile, Perú y México son los países más afectados por la pandemia en caos globales. Por ello es vital, redactar manuales para la ciudadanía, los consumidores y las mesas de toma de decisiones.


Nuestro país, contrastado por un Poder Ejecutivo caótico, realiza implementaciones casi grotescas en pleno Siglo 21. Menguar los avances en materia académica, de investigación, ambiental, por mencionar algunos tópicos. Haciendo recortes abruptos en lugar de reingenierías. Es claro, que la historia nos indica que la inversión y administración adecuada está por encima de dogmas políticos e ideologías morales o éticas. Debemos pensar en el diseño de procesos macroeconómicos para las generaciones futuras, procesos sostenibles y planeación para el desarrollo inmediato.


El lastre que nos va a comer, aparte del coronavirus, es el movimiento que nos gobierna en el país. Ya que uno de los “talones de Aquiles” sería que no hay revisión exhaustiva en el Acuerdo de Cooperación en Materia Ambiental, recién aprobado como parte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Por otro lado, la disminución dramática de la Población Económicamente Activa que significa la salida de 12 millones de personas de la fuerza laboral. Dicho esto, el INEGI muestra un panorama muy frágil, la pandemia trajo una crisis de desempleo brutal. Algo más, es que se han eludido obligaciones constitucionales, por ejemplo, emitir un decreto de acciones en la parte administrativa y fiscal para la subsistencia de esas fuentes de trabajo. Así como propuestas e iniciativas como la de “Salarios Solidarios” o “Ingreso Vital”. Un dato duro es que la Coparmex Guerrero, ha indicado que estiman más de diez mil empleos perdidos, y más de 200 empresas cerrarán definitivamente. Échele pluma, ya viene el proceso electoral y conviene aventajar con propuestas clientelares para generar trabajos de 2 ó 6 meses. Continuamos en la próxima entrega.