/ domingo 3 de octubre de 2021

Ayuntamientos quebrados

Todas las administraciones municipales de Acapulco y en general del estado se encuentran quebradas desde tiempos remotos y esto tiene que ver con varios factores: La corrupción de los Cabildos , la corrupción de los empleados municipales, la falta de contrapeso a los presidentes municipales para atarles las manos, la falta de supervisión de una auditoría confiable externa que rinda cuentas a la ciudadanía, la omisión de rendición de cuentas de las partidas presupuestales de los presidentes, regidores y síndicos.

Influyen también l a baja recaudación de ingresos por la corrupción de los titulares de las dependencias y empleados municipales, el excesivo número de empleados y aviadores bien pagados, con un sinfín de derechos como el de heredar las plazas a los hijos o el derecho de otorgamiento de plazas por parte del presidente municipal en turno a sus familiares y amigos, la venta de plazas por los sindicatos, los escasos recursos federales, la deuda histórica y la carencia de un plan de desarrollo sustentable a largo plazo.

Para entender esto, comenzaré por el punto final: Cada presidente municipal llega al cargo sin un plan de desarrollo sustentable elaborado técnicamente por expertos urbanísticos y, lo cual genera un trienio de “ocurrencias” sin ningún sentido más que el gastar el presupuesto anual e incluso dejar pagos pendientes endosados a las nuevas administraciones.

Acapulco dejó de ser atractivo para el turista al transformarse en una ciudad de concreto con poca inversión pública para reparar y adquirir plantas tratadoras de aguas negras y evitar con ello las descargas de aguas crudas al mar.

La inoperancia para detener el flujo migratorio que se sube a los cerros para edificar sus viviendas, y en especial en el Parque Nacional “El Veladero” , talando árboles y destruyendo la flora y fauna del lugar, así como tampoco se hace nada para detener a los fraccionadores que, con la complicidad de los encargados de los ayuntamientos, calladitos deforestan el citado Parque Nacional, que en teoría debería ser una reserva ecológica.

Nadie, ni del gobierno federal, ni estatal y menos del municipal hacen algo para detener el “ecocidio” que significa la devastadora destrucción del citado Parque Nacional , que además de ser el hábitat natural del reino animal y vegetal de la zona, permite refrescar al anfiteatro en épocas de calor intenso.

¡Ya no hay tiempo !, paren las invasiones y permisos ilegales para construir en el Parque Nacional “El Veladero”. Recuperemos el parque en sus dimensiones originales desalojando a todos los despojadores que tanto daño han hecho y siguen dañando. Ya no más construcciones en el lugar ni de vivales ni de ricos.

Abramos más ventanas ecológicas para recuperar la vista de la bahía más hermosa , que además nos permite que la brisa entre y refresque a la población.

Por otro lado, la recaudación de los servicios públicos es deficiente , ya que no se ingresan como debe ser a la caja, las multas, impuestos, pagos por permisos, recargos etcétera, por la corrupción de los titulares y empleados.

¿Cuánto ingresaría diario por multas de tránsito, arrastres y licencias de conducir, si no quedaran en manos de los jefes y empleados las mochadas? las tomas clandestinas?, ¿cuánto se cobraría por concepto del impuesto predial si no hubiera tranzas en colusión con los jefes y empleados ?, ¿cuanto se recaudaría si el municipio cobrara las multas que le destinan las dependencias federales?

En materia de reglamentos ¿cuándo se obtendría por las licencias y multas a restaurantes, antros, bares, cantinas, prostíbulos, etcétera ?.

En Ecología ¿cuánto se cobra por las multas de tala de árboles, de contaminación por arrojar aceites a la red de drenaje por los talleres mecánicos? En obras públicas, ¿cuánto se ingresa por los permisos y multas de las obras?

En fin, hay muchos rubros de ingresos que si se cobrara sin corrupción, el Ayuntamiento sería autosuficiente, pero por desgracia los cargos municipales sólo sirven para hacer millonarios a los que entran a robar. Por último, es tiempo de un nuevo acuerdo con el gobierno federal y estatal para hacer un borrón y cuenta nueva en la deuda histórica o por lo menos una "quita" importante.