/ martes 4 de abril de 2023

"El Rey Lopitos" sentó las bases del Infonavit y Fovissste

Alfredo López Cisneros fue un incansable impulsor de la política social de vivienda

Resulta incomprensible que a casi 60 años de su muerte, no se reconozca el aporte de Alfredo López Cisneros, mejor conocido como “El Rey Lopitos”, para que se creará el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y el Fovissste, que benefician a millones de mexicanos con una vivienda digna de interés social.

En efecto, este gran luchador social, quien nació el 23 de enero de 1923, en el Barrio de la Iglesia, en el municipio de Ometepec, región de la Costa Chica de Guerrero, no solo fundó la colonia La Laja, también fue un gestor incansable y quien cultivó una relación de amistad en aquella época con el presidente de la República, Adolfo López Mateos, durante el periodo que comprendió de 1958 a 1964, que dio pie a crear una política social de vivienda.

Mucho se ha escrito de este notable guerrerense, pero en está ocasión se entrevistó a su hijo al ex alcalde de Acapulco, Alberto López Rosas, con el propósito que despeje los mitos que rodean a la figura de su padre, que atribuye al liderazgo que ejercicio y que fue lo que lo identificó con la gente de escasos recursos económicos, que siempre lo buscaban para obtener su ayuda.

De entrada, narró que su progenitor proviene de una familia humilde, quien a la muerte de su señor padre, de su natal Ometepec viaja al puerto de Acapulco, para probar suerte en los años 40`s y se empleó en los cargos más humildes, fue mozo en la casa de huéspedes “María Antonieta”, ubicada en el centro de la ciudad y que aún existe; además se contrató de abonero de una mueblería y poco a poco fue posicionándose económicamente.

Lee también: A sus 75 años, Don Agripino le canta al amor

Cuando la suerte mejoró, fue propietario de restaurantes, entre estos “El Acapulco”, el “Mocambo” y “La Chinita”, también incursionó en ese entonces en el medio periodístico y estuvo trabajando en La Verdad de Guerrero, que era en ese momento el segundo diario más influyente de la época después del Trópico, lo que le permitió percatarse de la situación precaria en la que vivían quienes habían sido atraídos por el boom de Acapulco.

El ex diputado federal, López Rosas, en ese punto, dice que al conocer las necesidades de la gente más humilde que llegaba de la zona rural, su progenitor enarboló la frase que decía: “los mexicanos no pueden ser arrimados en su propia tierra”, por lo que ante este sentimiento de injusticia planeo de una manera sagaz como darle una vivienda a quien careciera de ella.

Porque además fue testigo de las condiciones infames que imponían los dueños de las casas a sus arrendatarios y les ponían miles de condiciones para poder aceptarlos en cuartuchos insalubres, así eran obligados a pagar altas rentas y fue cuando llegó al predio de lo que hoy es la colonia La Laja, en donde logró un liderazgo que trascendió a su tiempo.

Alfredo López Cisneros, mejor conocido como “El Rey Lopitos” fue un luchador social y testigo de las condiciones infames que imponían los dueños de las casas a sus arrendatarios. / Foto: Cortesía | Alberto López Rosas

Tal acción llamó la atención para que el gobierno federal pudiera implementar una política de vivienda que se cristaliza hasta los años 70´s, con la fundación del Infonavit y del Fovissste, instituciones que fueron otorgando miles de viviendas a través de créditos sociales a la clase trabajadora.

Fue una historia exitosa y productiva, que obviamente fue lo que le costó la vida, porque hubo una gran presión para que desalojara esas tierras, principalmente del gobernador, Raymundo Abarca Alarcón, pero se aferró a su ideal y nunca abandonó a quienes creyeron en él, por lo que la colonia La Laja, es de las más reconocidas por su lucha histórica a favor de una vivienda.

Por cierto, López Rosas, confirmó que el ex titular del ejecutivo del estado Abarca Alarcón nunca tuvo una relación armoniosa con su padre, incluso, se le señala de ser uno de los presuntos autores intelectuales de su asesinato, ocurrido el 4 de agosto de 1966, en la avenida Farallón, en donde un grupo de hombres armados lo privaron de la vida.

También despejó los mitos que rodean a Alfredo López Cisneros, por ejemplo de que fue millonario, eso es falso, tampoco fue un criminal y que seducía a mujeres, en este punto precisó que su padre fue un hombre promiscuo, que se sentía muy atraído por las mujeres y conoció a muchas que vivieron a su lado y nunca hablaron mal de él.

Por tanto fue un mito que seducía a las mujeres, por cierto, sobre los comentarios de que en alguna ocasión “El Rey Lopitos” cacheteó a un gobernador, precisó: “no tengo registrado ese antecedente más que como un mito, si era un hombre de carácter, pero también era un hombre respetuoso. Si he conocido esa anécdota pero no le doy credibilidad”.

Pero finalmente, Alfredo López Cisneros, dejó un gran legado y la mejor herencia: la colonia La Laja, porque resolvió un grave problema de vivienda y en la actualidad son ya cuatro generaciones que tienen un patrimonio familiar, producto de un liderazgo, aún cuando su desenlace es fatídico, pero trasciende porque benefició a las clases sociales más necesitadas.

Resulta incomprensible que a casi 60 años de su muerte, no se reconozca el aporte de Alfredo López Cisneros, mejor conocido como “El Rey Lopitos”, para que se creará el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y el Fovissste, que benefician a millones de mexicanos con una vivienda digna de interés social.

En efecto, este gran luchador social, quien nació el 23 de enero de 1923, en el Barrio de la Iglesia, en el municipio de Ometepec, región de la Costa Chica de Guerrero, no solo fundó la colonia La Laja, también fue un gestor incansable y quien cultivó una relación de amistad en aquella época con el presidente de la República, Adolfo López Mateos, durante el periodo que comprendió de 1958 a 1964, que dio pie a crear una política social de vivienda.

Mucho se ha escrito de este notable guerrerense, pero en está ocasión se entrevistó a su hijo al ex alcalde de Acapulco, Alberto López Rosas, con el propósito que despeje los mitos que rodean a la figura de su padre, que atribuye al liderazgo que ejercicio y que fue lo que lo identificó con la gente de escasos recursos económicos, que siempre lo buscaban para obtener su ayuda.

De entrada, narró que su progenitor proviene de una familia humilde, quien a la muerte de su señor padre, de su natal Ometepec viaja al puerto de Acapulco, para probar suerte en los años 40`s y se empleó en los cargos más humildes, fue mozo en la casa de huéspedes “María Antonieta”, ubicada en el centro de la ciudad y que aún existe; además se contrató de abonero de una mueblería y poco a poco fue posicionándose económicamente.

Lee también: A sus 75 años, Don Agripino le canta al amor

Cuando la suerte mejoró, fue propietario de restaurantes, entre estos “El Acapulco”, el “Mocambo” y “La Chinita”, también incursionó en ese entonces en el medio periodístico y estuvo trabajando en La Verdad de Guerrero, que era en ese momento el segundo diario más influyente de la época después del Trópico, lo que le permitió percatarse de la situación precaria en la que vivían quienes habían sido atraídos por el boom de Acapulco.

El ex diputado federal, López Rosas, en ese punto, dice que al conocer las necesidades de la gente más humilde que llegaba de la zona rural, su progenitor enarboló la frase que decía: “los mexicanos no pueden ser arrimados en su propia tierra”, por lo que ante este sentimiento de injusticia planeo de una manera sagaz como darle una vivienda a quien careciera de ella.

Porque además fue testigo de las condiciones infames que imponían los dueños de las casas a sus arrendatarios y les ponían miles de condiciones para poder aceptarlos en cuartuchos insalubres, así eran obligados a pagar altas rentas y fue cuando llegó al predio de lo que hoy es la colonia La Laja, en donde logró un liderazgo que trascendió a su tiempo.

Alfredo López Cisneros, mejor conocido como “El Rey Lopitos” fue un luchador social y testigo de las condiciones infames que imponían los dueños de las casas a sus arrendatarios. / Foto: Cortesía | Alberto López Rosas

Tal acción llamó la atención para que el gobierno federal pudiera implementar una política de vivienda que se cristaliza hasta los años 70´s, con la fundación del Infonavit y del Fovissste, instituciones que fueron otorgando miles de viviendas a través de créditos sociales a la clase trabajadora.

Fue una historia exitosa y productiva, que obviamente fue lo que le costó la vida, porque hubo una gran presión para que desalojara esas tierras, principalmente del gobernador, Raymundo Abarca Alarcón, pero se aferró a su ideal y nunca abandonó a quienes creyeron en él, por lo que la colonia La Laja, es de las más reconocidas por su lucha histórica a favor de una vivienda.

Por cierto, López Rosas, confirmó que el ex titular del ejecutivo del estado Abarca Alarcón nunca tuvo una relación armoniosa con su padre, incluso, se le señala de ser uno de los presuntos autores intelectuales de su asesinato, ocurrido el 4 de agosto de 1966, en la avenida Farallón, en donde un grupo de hombres armados lo privaron de la vida.

También despejó los mitos que rodean a Alfredo López Cisneros, por ejemplo de que fue millonario, eso es falso, tampoco fue un criminal y que seducía a mujeres, en este punto precisó que su padre fue un hombre promiscuo, que se sentía muy atraído por las mujeres y conoció a muchas que vivieron a su lado y nunca hablaron mal de él.

Por tanto fue un mito que seducía a las mujeres, por cierto, sobre los comentarios de que en alguna ocasión “El Rey Lopitos” cacheteó a un gobernador, precisó: “no tengo registrado ese antecedente más que como un mito, si era un hombre de carácter, pero también era un hombre respetuoso. Si he conocido esa anécdota pero no le doy credibilidad”.

Pero finalmente, Alfredo López Cisneros, dejó un gran legado y la mejor herencia: la colonia La Laja, porque resolvió un grave problema de vivienda y en la actualidad son ya cuatro generaciones que tienen un patrimonio familiar, producto de un liderazgo, aún cuando su desenlace es fatídico, pero trasciende porque benefició a las clases sociales más necesitadas.

Local

Un dolor más cuando nos felicitan el 10 de mayo: madres buscadoras

Madres buscadoras marcharon e la Costera de Acapulco para exigir a las autoridades la aparición de sus más de 560 desaparecidos, bloquean por 5 minutos la vialidad

Local

Día de las Madres: Restaurantes registran 80% en reservaciones

Empresarios restauranteros esperan buenos resultados pese a la crisis en la que miles de familias se encuentran tras el huracán Otis

Local

Transportistas brindan servicio gratuito a las mamás por su día

Transportistas de diferentes rutas del puerto de Acapulco, festejaron a las mamás con un servicio gratuito como un regalo por el 10 de mayo

Finanzas

Antes de Otis, tenía seguro sólo 4% de propietarios de inmuebles

De estos, sólo el uno por ciento tenía cobertura para casos de desastre natural, de acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros

Elecciones 2024

Violencia impide a PT hacer campaña en Chilpancingo

Civiles armados detienen a promotores del voto del aspirante a la alcaldía Jorge Salgado Parra en la comunidad de Mazatlán

Doble Vía

¡No es el Sena! Así sellan su amor con candados en Chilpancingo

Al más puro estilo parisino, chilpancingueños colocan sus “candados del amor” en una estructura metálica instalada en el Parque de Los Túneles