La historia de la catedral de nuestra señora de la Soledad, está plagada de sucesos, que influyeron en su construcción y en el cambio de su nombre, donde mucho tuvieron que ver los desastres causados por la fuerza de la naturaleza y la lucha de independencia de México.
De acuerdo a la investigación del ex regidor Javier Morlet Macho, hay testimonios en libros antiguos, que relatan que el puerto de Acapulco, obtuvo el título real de ciudad de Los Reyes, en el año de 1799 y fue en esa época cuando se construye una Capilla, en pleno corazón del puerto.
Estando bajo el dominio de España, la ciudad se le dio el título real de Ciudad de los Reyes, por lo que la Capilla a su vez se le nombró de los Santos Reyes, en honor a estos personajes bíblicos que adoraron al niño Jesús y lo colmaron de regalos.
Lee también: El tren que nunca llegó a su destino
Ante la incertidumbre en que se encontraban los habitantes de Acapulco, por la idea de liberarse del yugo de la corona española, la gran desventaja ante el enemigo, generó que las tropas que la guarnecían, su pensamiento se elevara a Dios que rige los destinos del mundo, pues comprendían que sólo Él podía remediar que fueran derrotados y cayeran en el campo de batalla.
Las autoridades y vecinos creyeron conveniente pedir a la Virgen Patrona del Puerto, su intercesión ante el Omnipotente, para que volviera la paz en la Nueva España y puestos de acuerdo, celebraron con toda solemnidad funciones religiosas en su honor declarándola "Generala de los Ejércitos Realistas", a nuestra señora La Soledad y la condujeron al castillo de San Diego.
En 1812, la imagen fue expuesta a la oración santa y devuelta al templo religioso que fue construido con un estilo neocolonial, proyecto que estuvo a cargo del arquitecto Adamo Boari, aunque en su proceso se registraron varios hechos que retrasaron su terminación.
El investigador Morlet Macho, descubrió datos de que en 1904, se le empezó a dar forma, pero en 1909, los movimientos telúricos del mes de julio provocaron daños fatales en el edificio, pues colapsaron las bóvedas de nártex, que en ese momento tenían un avance importante en la cúpula de la nave principal.
Esto, propicio que se habilitará una cubierta con armadura de madera, misma que permaneció hasta 1938, año en que el paso de un huracán la destruyó, pues la techumbre la arrastró el fuerte viento y salió volando, literal.
Posteriormente, las autoridades determinaron a partir de 1940, contratar al arquitecto Federico Mariscal el diseño y reconstrucción de la parroquia, proceso que se vio concluido hasta ya entrada la década de los años 1950.
En 1958, pasó a ser Catedral cuando el Papa Pio XII creó la diócesis de Acapulco, su construcción duró alrededor de 45 años, tiempo en el cual adoptó una combinación arquitectónica con estilos que lograron amalgamarse durante y después de su contracción, este edificio presenta influencias del estilo neocolonial, como también ciertas influencias del estilo morisco y bizantino, este último encontrándose especialmente en la cúpula reforzada con acero y las torres.
Además, resalta la recubierta con azulejo de tapadera y mosaicos dorados, con los accesos "abocinados" al igual que los vanos de las decoraciones interiores con tendencias "arte deko", así como las imágenes que se pintaron por artistas de la época y que le dan un estilo propio.
La catedral, es la iglesia principal del puerto de Acapulco, ubicada frente a la plaza Álvarez -conocida popularmente como el zócalo-, fue dedicada a la Virgen de la Soledad, que así se le conoce hasta la actualidad y que ha resistido el paso del tiempo, pero también los embates de los fenómenos naturales.
