A pesar de estar ubicada en la zona Diamante de Acapulco, la Unidad Habitacional Vicente Guerrero 200 está abandonada por las autoridades municipales y los vecinos viven en medio de escurrimientos de drenaje, la falta de alumbrado público y seguridad.
Se han emitido oficios y reportes a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama)y a la dirección de Alumbrado Público pero no han tenido respuesta.
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La presidenta de la Unidad Habitacional Vicente Guerrero 200, Berenice Melgoza Doroteo dijo que incluso se le ha enviado a la presidenta municipal de Acapulco, Abelina López una solicitud de desazolve del drenaje, el cuál están consientes que están colapsado por el deterioro, pero ha hecho caso omiso.
A pesar de las diversas solicitudes que se ha enviado a la Capama y a la alcaldesa Abelina López no se han atendido los brotes de aguas negras y vecinos viven en medio de fétidos olores ocasionándoles daño a su salud.
“Hemos tenido un brote de aguas negras entre el edificio 7 y 6 y estuvo un mes y no nos hicieron caso”.
Berenice Melgoza dijo que la Unidad Habitacional está abandonada en todos los aspectos porque no brindan la atención de los servicios públicos.
En esta unidad, sobre la avenida principal hay un brote de aguas negras que tiene más de quince días y lo mismo ha ocurrido entre el edificio 26 donde tampoco se ha atendido.
También en la unidad hace falta alumbrado público tanto en la avenida principal y entre andadores y se ha convertido en un peligro para los habitantes el caminar en penumbras.
“Hemos solicitado alumbrado público entre los pasillos de los edificios para que podamos tener una mayor iluminación porque ahorita yo puedo decir que es una boca del lobo”.
Hizo un llamado a las autoridades municipales a que atienda a los más de 608 familias que viven en está unidad habitacional Vicente Guerrero 200.
Recordó que debido al terremoto del 7 de Septiembre, muchos condóminos salieron por un tiempo de sus departamentos, sin embargo la necesidad los obligó a regresar a pesar del riesgo latente y en las malas condiciones en la que se encuentran los edificios, “pero no tenemos otro lugar donde vivir”.