El 1º de junio de cada año se conmemora en México el Día de la Marina, fecha instaurada en virtud de que un día como este pero de 1917 zarpó por primera vez un buque mercante mexicano del Puerto de Veracruz, con una tripulación conformada únicamente por mexicanos por nacimiento.
Sin embargo, la primera vez que se celebró este Día fue en el año de 1942, sirviendo a la par para rendir un merecido homenaje a las tripulaciones de los barcos mexicanos “Potrero del Llano” y “Faja de Oro”, los cuales fueron atacados y hundidos por submarinos alemanes los días 13 y 20 de mayo del mismo año, en el marco de la Segunda Guerra Mundial.
Hoy en día, la Marina-Armada de México desempeña leal y firmemente una labor indispensable para nuestra nación, pues lograr las condiciones de paz y desarrollo no son una tarea sencilla, donde con organización y coordinación en su respectivo campo de acción implementan medidas permanentes tendientes a buscar la seguridad para las y los mexicanos.
Bajo este orden de ideas, la función que llevan a cabo día con día los elementos de la Marina destaca por su profesionalismo, integridad y entrega por defender los principios, valores y condiciones incondicionalmente de nuestra nación, siempre por la vía institucional, convirtiéndose en fervientes defensores del orden constitucional y legal. Además, es importante precisar que la Marina Nacional es una de las instituciones que posee el mayor reconocimiento y confiabilidad de la población mexicana, hecho que las encuestas que al efecto se realizan, se mantienen como constante.
Indiscutiblemente, la Marina mexicana con eficiencia y orgullo ejemplifica en su labor cotidiana los valores nacionales, encaminados a la defensa exterior y coadyuvar en la seguridad interior del país; al mantenimiento del orden, así como a la protección de los recursos marítimos, fluviales y lacustres, logrando buenos resultados.
Así, con fidelidad y gallardía millas de elementos de la Marina preservan la integridad de nuestro territorio al tiempo de articular la estrategia del desarrollo marítimo en México, por lo que es importante sumarnos al reconocimiento de sus integrantes, así como agradecer su servicio por hacer del sector marítimo un espacio seguro, productivo y responsable, al tiempo de ayudar de forma destacada en el mantenimiento de la seguridad nacional buscando el bienestar de la población mexicana.
Sin embargo, esta loable institución requiere del mayor respaldo con acciones gubernamentales encaminadas no sólo al reconocimiento, sino también a poner en marcha estrategias que brinden mejores condiciones para la Marina mexicana, como lo es el fortalecimiento de los establecimientos educativos navales, así como salarios justos y el absoluto respaldo utilitario.
En medio de una coyuntura en la que muchos sectores incluso del propio aparato gubernamental han sido relegados o desplazados, el espíritu de servicio de vocación de la Marina-Armada de México no se paga, aunque es un hecho imperante aplicar las mejores medidas que les permiten realizar su papel de la forma más óptima en favor de la defensa exterior y coadyuvar en la seguridad interior de nuestro país.
