/ lunes 8 de marzo de 2021

El Partido de México

El pasado 4 de marzo, el Partido Revolucionario Institucional llegó a su nonagésimo segundo aniversario, como un instituto político fuerte, renovado y comprometido con hacer de México una nación moderna, democrática, progresista y liberal; cuando estos principios fundamentales se ven amenazados por un régimen arbitrario e inexperimentado.

No es menor señalar que en los momentos más álgidos que nuestro país ha requerido visión de futuro, el PRI ha sabido dar las respuestas más oportunas y contundentes; pues desde su surgimiento, cuando México veía complejo superar las pugnas revolucionarias entre los diferentes liderazgos, la visión estadista del general Plutarco Elías Calles concatenó en el seno de un instituto político a las distintas corrientes de pensamiento, naciendo así el 4 de marzo de 1929 el otrora Partido Nacional Revolucionario.

Al clamor de la “democracia y la justicia social” el PNR adoptó principios fundamentales como la “no reelección”, que “la tierra fuese de quien la trabajara” y el ejercicio de los derechos sociales que impulsó nuestra Carta Magna del 5 de febrero de 1917.

Para 1938, el PNR se transformó en el Partido de la Revolución Mexicana (PRM); con ideales fortalecidos que dieron paso a su tercera transformación que se mantiene hasta la fecha, como el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que desde 1946 ha defendido tanto desde el gobierno como en la oposición las causas de las y los mexicanos.

Justo es señalar que la historia de México del siglo XX es inentendible sin el trinomio PNR-PRM-PRI, que no en fechas tan lejanas hizo de nuestro país la décimo quinta economía mundial, con instituciones sólidas y un sistema democrático cada vez más consumado.

Es por ello, que el PRI es el Partido de México, ya que con un puntual ejercicio autocrítico ha evolucionado, cerrando paso a los vicios y flaquezas del pasado, para dar la bienvenida a una nueva etapa que regresará la estabilidad para nuestro país.

Lamentablemente, vivimos con un gobierno que lleva 27 meses desorientado y sin la capacidad de dar las respuestas que México necesita, sumergiendo la economía; ignorando los estándares de transparencia y rendición de cuentas; con una inseguridad rampante; sectores vulnerables no escuchados; así como ser el país que peor ha manejado la pandemia del virus SARS-CoV-2.

Lo que se requiere de forma urgente es poner a nuestro país en manos experimentadas, sensatas y visionarias; que más allá de prometer cambios, ejecuten un verdadero programa de acción que regrese la fuerza con la que se ha posicionado nuestro país en el escenario nacional e internacional.

De igual forma, como el Partido constructor de las instituciones, de ninguna manera permitiremos que bajo improvisadas obsesiones con el principio de austeridad se consolide el desmantelamiento institucional que tanto le costó construir a México. Sin duda alguna, el 92º del PRI nos hace reflexionar sobre la importancia de regresar al gobierno a un instituto político que atienda de fondo las causas y que esté a la altura de las demandas de las y los mexicanos.

*Senador de la República

@manuelanorve

El pasado 4 de marzo, el Partido Revolucionario Institucional llegó a su nonagésimo segundo aniversario, como un instituto político fuerte, renovado y comprometido con hacer de México una nación moderna, democrática, progresista y liberal; cuando estos principios fundamentales se ven amenazados por un régimen arbitrario e inexperimentado.

No es menor señalar que en los momentos más álgidos que nuestro país ha requerido visión de futuro, el PRI ha sabido dar las respuestas más oportunas y contundentes; pues desde su surgimiento, cuando México veía complejo superar las pugnas revolucionarias entre los diferentes liderazgos, la visión estadista del general Plutarco Elías Calles concatenó en el seno de un instituto político a las distintas corrientes de pensamiento, naciendo así el 4 de marzo de 1929 el otrora Partido Nacional Revolucionario.

Al clamor de la “democracia y la justicia social” el PNR adoptó principios fundamentales como la “no reelección”, que “la tierra fuese de quien la trabajara” y el ejercicio de los derechos sociales que impulsó nuestra Carta Magna del 5 de febrero de 1917.

Para 1938, el PNR se transformó en el Partido de la Revolución Mexicana (PRM); con ideales fortalecidos que dieron paso a su tercera transformación que se mantiene hasta la fecha, como el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que desde 1946 ha defendido tanto desde el gobierno como en la oposición las causas de las y los mexicanos.

Justo es señalar que la historia de México del siglo XX es inentendible sin el trinomio PNR-PRM-PRI, que no en fechas tan lejanas hizo de nuestro país la décimo quinta economía mundial, con instituciones sólidas y un sistema democrático cada vez más consumado.

Es por ello, que el PRI es el Partido de México, ya que con un puntual ejercicio autocrítico ha evolucionado, cerrando paso a los vicios y flaquezas del pasado, para dar la bienvenida a una nueva etapa que regresará la estabilidad para nuestro país.

Lamentablemente, vivimos con un gobierno que lleva 27 meses desorientado y sin la capacidad de dar las respuestas que México necesita, sumergiendo la economía; ignorando los estándares de transparencia y rendición de cuentas; con una inseguridad rampante; sectores vulnerables no escuchados; así como ser el país que peor ha manejado la pandemia del virus SARS-CoV-2.

Lo que se requiere de forma urgente es poner a nuestro país en manos experimentadas, sensatas y visionarias; que más allá de prometer cambios, ejecuten un verdadero programa de acción que regrese la fuerza con la que se ha posicionado nuestro país en el escenario nacional e internacional.

De igual forma, como el Partido constructor de las instituciones, de ninguna manera permitiremos que bajo improvisadas obsesiones con el principio de austeridad se consolide el desmantelamiento institucional que tanto le costó construir a México. Sin duda alguna, el 92º del PRI nos hace reflexionar sobre la importancia de regresar al gobierno a un instituto político que atienda de fondo las causas y que esté a la altura de las demandas de las y los mexicanos.

*Senador de la República

@manuelanorve