Ante las constantes quejas de cobros excesivos en la renta de mobiliario de playa, así como en regaderas, sanitarios y estacionamiento en lugares públicos la Procuraduría Federal del Consumidor, en Guerrero ha implementado operativo de verificación y vigilancia para evitar se abuse.
Verificadores de la Profeco han colocado preciadores en los negocios establecidos y han exhortado a los prestadores de servicios turísticos para que no tengan una mala práctica comercial.
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Un ejemplo muy recurrente es el alto cobro en el uso de regaderas, sanitarios de 20 pesos, así como la renta de mobiliario de playa que va desde los 200 hasta los 500 pesos según se deje el usuario.
A lo anterior, se suma el costo del estacionamiento en vía pública, dónde franeleros o mejor conocidos cómo viene viene hacen su “agosto” cobrando una tarifa de 100 y 200.
No obstante, ante los operativos de Vía Publica y de la dependencia federal del Consumidor los prestadores de servicios turísticos en su mayoría hacen caso omiso ante esas recomendaciones ya que en su mayoría son comerciantes irregulares.
