En casi 25 años de servicio como maestro, Ricardo realiza un análisis en el que concluye que la figura del profesor ha ido en declive y atribuye esto a la política educativa y la desvinculación que este sector ha tenido con la comunidad.
Mencionó que en su momento un maestro participaba en la toma de decisiones dentro de sus comunidades, y a la fecha ha visto que se ha perdido el respeto hacia su labor y se ha ido devaluando la figura.
Aunque recalca que esta situación no se podría generalizar, pues sigue habiendo cierta distinción hacia los profesores en los contextos rurales, donde estos siguen participando en la parte organizativa de las comunidades.
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Ricardo eligió ser maestro porque la mayoría de sus familiares se dedicaba a la enseñanza; ya en el servicio se dio cuenta de la importancia de esta noble labor en la formación de las nuevas generaciones.
Aclaró que hoy en día, el papel del magisterio es muy criticado a nivel nacional, y que esto se ha visto reflejado desde el gobierno priista de Enrique Peña Nieto, cuando el magisterio tuvo que movilizarse contra la Reforma Educativa.
El cambio tecnológico
Sostiene que aun con los avances tecnológicos, el docente siempre será necesario en el proceso de enseñanza y como eslabón en la convivencia humana.
Ante esa situación, el tema de la innovación tecnológica encima que creció con la pandemia de Covid-19, cree conveniente que el maestro debe adaptarse a estos cambios.
La misma adaptación tendrá que replicarse con el nuevo plan de estudios que se comenzó a aplicar en todo el país el año pasado, y que es conocido como “La Nueva Escuela Mexicana”, pues según Ricardo, este modelo buscar nuevamente reforzar el vinculo con la comunidad.
“El reto es poder atrevernos a tener ese liderazgo”, dice, en referencia a que el nuevo modelo educativo busca dar libertad al maestro de proponer un método enseñanza que incorpora la relación entre el alumno y la comunidad.
Este 15 de mayo Ricardo festejará otro año siendo maestro, donde no puede faltar la celebración en familia, con sus compañeros de escuela e incluso con los padres de familia.
Previamente, ha comenzado a recibir mensajes de sus alumnos y familiares, quienes lo felicitan por su ardua labor de enseñar. También, de parte de los padres de familia, quienes agradecen el trabajo que notan en sus hijos, alumnos de quinto grado de primaria.