Hace más de dos décadas La Casona de Juárez, estaba considerada como uno de los sitios culturales y de arte más importantes de Acapulco, esto debido a su historia y trayectoria que grandes conocedores de estos rubros le dieron al realizar por años eventos de talla nacional e internacional.
Hoy en día la construcción de las grandes paredes de adobe, madera y teja en sus 256 metros cuadrados, esta convertida en ruinas debido a la destrucción que le provocó el feroz huracán Otis categoría cinco, la noche del pasado martes 24 y madrugada del miércoles 25 de octubre.
Además del total deterioro en el que se encuentra actualmente por el paso del huracán, La Casona de Juárez, también se ha convertido en un foco de infección debido a que los propios habitantes del centro de Acapulco, y comerciantes ambulantes y establecidos, han ocasionado un gran tiradero de desechos sólidos, sin importar el patrimonio cultural que este sitio ha representado por muchos años.
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Actualmente, no sólo están colapsadas parte de las grandes paredes de adobe que se vieron afectadas por el temblor de 7.1 ocurrido en el pasado mes de septiembre del 2021, ahora también, se derrumbó una gran parte del techo de madera y teja que, hasta antes de los fuertes vientos de Otis, se encontraba siendo sostenido por barrotes de madera que fueron colocados por personal de la Capama para mantener en pie la estructura.
La construcción, según los historiadores y conocedores de la cultura en Acapulco, fue edificada en los años 50, y fue en el 2005 y 2006, cuando La Casona de Juárez, fue destinada a la promoción de actividades culturales.
Esto con la finalidad de reactivar la cultura de todos los acapulqueños que requieran un espacio para exponer su trabajo histórico.
Este lugar, ha sido considerado como uno de los principales sitios culturales con los que se contó hace varios años en el puerto de Acapulco, sin embargo, el deterioro y el olvido que se le dio por parte de anteriores autoridades de gobierno, ocasionó su cierre hasta el grado de ponerlo a la venta por parte de quienes se dijeron propietarios del inmueble.
Se dice que La Casona de Juárez, hoy en ruinas por el paso de los años y los fenómenos meteorológicos que también han contribuido a su destrucción, sirvió para que el Benemérito de la Américas don Benito Juárez García, pernoctara por algunos días en ese sitio.
En agosto la alcaldesa anunció la compra de la Casona de Juárez
Ante el abandono en el que se encontraba hasta antes del paso del huracán Otis, y la historia que representa la Casona de Juárez, en el mes de agosto de este año, la presidenta Abelina López Rodríguez, anunció la compra del inmueble a particulares de la Ciudad de México.
El costo de la propiedad, según la propia alcaldesa, fue de cinco millones y medio de pesos, dinero que se destinó de los recursos fiscales (propios), generados por el ayuntamiento por conceptos de pagos de impuestos y ahorro financiero.
La compra de La Casona de Juárez, se contemplo para integrarla a un ambicioso proyecto denominado “La Ruta Cultural de Acapulco”, en el que también se consideran por parte de la autoridad, otros puntos del primer culturales ubicados en el primer cuadro de la ciudad.
