El gusto por comer tamales con amnesia que les hizo olvidar al Covid-19 a cientos de acapulqueños que ansiados por el día de la Candelaria, hicieron largas filas para comprar y comer los tradicionales tamales del 2 de febrero.
Dicha tradición se realiza en México para dar por terminadas las festividades de Navidad y se trata de una celebración propia de la religión católica, la cual representa la purificación de la Virgen María, 40 días después del parto y la presentación del niño Jesús en la Iglesia .
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Desde muy temprana hora la degustación de la tamaliza comenzó en los centros de trabajo donde los empleados se organizan para tener una pequeña convivencia organizada por quien encontró el niño Dios en la rosca, el pasado 6 de enero.
En los hogares fueron pocos los que se conservaron con amigos y familiares, la mayor parte de los ciudadanos solo compraron tamales por ser hoy este día conmemorativo.
Las personas que cuentan con el negocio de tamales este día lo esperan con ansias ya que venden el triple o doble de lo que normalmente venden.
Tamales verdes, rojos de pollo y de puerco, de rajas con queso, chipil, dulce y de elote son los que comercializaron acompañados de atole de sabor arroz, piña y champurrado.
