En medio de la crisis por falta de agua que se vive en Chilpancingo, la iglesia de San Juan Bautista se ha convertido en un oasis para la población que acude a este lugar para lavar ropa, trastes o incluso para llevar agua a sus hogares.
La iglesia se encuentra en la colonia Lomas de Guadalupe y fue construida sobre una barranca de tal manera que la parte dedicada al culto religioso está arriba y bajo ella se encuentra un pozo de agua que, de acuerdo con los pobladores del lugar, nunca lo han visto seco.
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En este lugar existen dos grupos de lavaderos, uno que administra el gobierno municipal y en ellos se cobran 10 pesos para entrar a utilizarlos, y los que están bajo la iglesia son completamente gratuitos para quien los necesite, el único requisito que hay en ese lugar es no desperdiciar el agua, cuidarla lo más posible porque lo que se tira le puede estar faltando a otra persona.
Vecinos aprovechan el agua bajo la iglesia
La señora Estela Mendoza Díaz, vecina de la colonia Tierra y Libertad, señaló que desde hace 15 días que a su hogar no llega el agua y como no tiene depósitos para almacenar se le termina rápido y su alternativa es ir a estos lavaderos para lavar la ropa de sus tres hijos y la de ella.
"La ropa la lavo como en una hora porque me ayuda mi hijo a sacar el agua del pozo y así avanzamos, nos llevamos la ropa mojada y la tendemos ya en la casa".
Explicó que este proceso de ir a lavar lo realiza una o dos veces por semana para que no se acumule la ropa sucia, y mientras en su colonia no caiga agua tendrá que seguir yendo a estos lavaderos en la Iglesia de San juan Bautista.
A este pozo de agua también acuden muchas personas con cubetas, bules, garrafones o cualquier depósito que permita llevar el agua a sus domicilios.
Los habitantes de colonia aledañas comentaron que los pozos de agua siempre han estado en este lugar y antes en este sitio había sólo piedras para lavar pero la gente se ha puesto de acuerdo, se han organizado para arreglar los lavaderos, mejorar el pozo y construir la iglesia en la que se agradece a Dios el agua que les manda, porque hasta el momento ha sido muy bondadoso porque este pozo nunca se ha secado ni en las peores sequías, como la que se tuvo el año pasado que prácticamente no hubo lluvia.