Trabajadoras de estancias infantiles de la Secretaría de Bienestar del gobierno federal, acusaron que alrededor de 10 instituciones de este tipo en Acapulco funcionan sin ser reguladas por la coordinación de la dependencia en Guerrero, debido a presuntos favoritismos y actos de corrupción.
En declaraciones vertidas en el anonimato por temor a represalias, un grupo de maestras evidenciaron que, entre las anomalías, se encuentran por lo menos tres estancias que están ubicadas a menos de 25 metros de tortillerías, mientras que la norma de funcionamiento indica que son 50 metros de distancia los que deben existir.
La primera de ellas se encuentra funcionando desde hace años en la calle Hermenegildo Galeana del barrio de Petaquillas, la cual, aparte de estar muy cerca del negocio de venta de tortillas que maneja materiales flamables que podrían ocasionar desastres, tampoco cuenta con una salida de emergencia adecuada, debido a que, asegura, tienen una escalera de acero abatible que cuelga de una pared.
Las otras dos, están ubicadas en las calles Chihuahua y Coahuila de la colonia progreso, y también tienen molinos a sus alrededores, poniendo en riesgo a los menores que pudieran ser alcanzados por las llamas en el caso de una explosión.
A las anomalías se suman por lo menos otras ocho instituciones que reciben niños diariamente, las cuales, son propiedad de un funcionario de la Coordinación de Estancias Infantiles de la Secretaría de Bienestar (antes Sedesol), lo cual está prohibido por las normas de operación para evitar.
Ante ello, las maestras solicitaron al gobierno de la República que aplique una revisión a las más de 60 estancias infantiles con las que cuenta el municipio, con la finalidad de que no se continúe poniendo en “riesgo a los infantes que son beneficiados, al final de cuentas son ellos los que podrían resultar con afectaciones por las anomalías”.