La Zona Roja, de edén de los placeres a zona fantasmal

Sólo locales vacíos o en ruinas quedan de los renombrados burdeles al incrementarse los índices de violencia

Celso Castro | El Sol de Acapulco

  · martes 10 de agosto de 2021

Foto: Abraham Martínez | El Sol de Acapulco

Distante quedó el bullicio que dejó los burdeles en los que recomendaron amor de cabaret las mujeres más hermosas de la noche, al silencio sepulcral derivado por la incesante violencia que se ha anclado en los últimos años en lo que fue la Zona de Tolerancia, también llamada la “Zonaja”.

Ubicada en la calle de Mal Paso de la colonia Aguas Blancas, en la actualidad sólo quedan lugares vacíos , todos cerrados, quienes propietarios optaron por escapar de la violencia que protagonizan grupos antagónicos, quedando ese edén de los placeres como un sitio fantasmal.

Muchos bares permanecerán cerrados / Adriana Covarrubia | El Sol de Acapulco

De acuerdo a estadísticas oficiales, tan sólo en el mes de junio se tuvo un informe de 39 homicidios dolosos, ocho más con relación a los 31 que hubo en ese mismo mes en el 2020, para dar una idea de la magnitud de la violencia.

Quienes son nativos del puerto de Acapulco, recordarán los cabarets : "El Gato Negro", "El Arcelia", "El Foco Rojo", "La Roca", "La Bola", "El 13 Negro", "El Waikiki", "El Zarape", "El Tivoli" y "El Signo 12", donde se encontraron mujeres con el menor número de prendas encima.

Era popular que los fines de semana, la Zona de Tolerancia cobrara vida con ambiente de conjuntos musicales y hasta de la clásica rockola, que empezaba desde la caída de la tarde y concluía por la madrugada.

Los parroquianos iban a bailar ya tomar la copa, quien así lo quisiera cohabitaba con la chica de su elección. Todo estaba bien organizado y era muy discreto .

Sin embargo, a partir de la apertura de los "table dance", vino el declive y la situación empeoró al agudizarse la violencia, al convertirse esa área en zona de guerra entre los grupos delincuenciales que se disputan el territorio.

Actualmente, caminar por la calle principal es exponer la vida, debido a que son frecuentes las balaceras y asesinatos de hombres y mujeres, por eso de la zona roja, solo queda la nostalgia de aquella época del placer prohibido y de la buena vida nocturna.