Estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) obtuvieron una patente por el desarrollo de un medidor de glucosa en la sangre no invasivo, es decir que no tendrán que sacar sangre para hacer la medición, el aparato se presentó en ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), que fue quien otorgó el registro del desarrollo científico.
Para medir la glucosa el paciente colocará su dedo dentro de un pequeño aparato que emitirá una luz laser que atraviesa la piel y permite hacer el conteo de la glucosa sin causar ninguna lesión, molestia, o piquete, sólo con el paso de una luz realizará la medición.
Lea también: UNAM repara instrumentación sísmica instalada en Acapulco
"Este sistema permite determinar los niveles de glucosa sin necesidad de extraer muestras de sangre o utilizar lancetas, usando para ello la proyección de un haz de luz láser en el espectro visible sobre la punta del dedo, en conjunto con espectroscopia visible, análisis multivariado e inteligencia artificial, se logra cuantificar la concentración de glucosa en sangre".
El aparato tendría cierta similitud con el lector de oxigenación pero el algoritmo y calibración es diferente y fue lo que patentaron los científicos guerrerenses. Quienes con esta patente podrían vender o asociarse con alguna empresa para que el desarrollo del aparato se vuelva una realidad.
Se trata de un "sistema no invasivo para el monitoreo de la concentración de glucosa en sangre", a la cual se le otorgó la patente con el número MX411472, fue concedida el pasado 20 de marzo de 2024 a los doctores Iris Paola Guzmán Guzmán, Gustavo Adolfo Alonso Silverio y Antonio Alarcón Paredes, todos miembros del Padrón Estatal de Investigadores y pertenecientes al Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
Cabe señalar que el logro de la patente es un requisito que se ha impuesto a las becas del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) para que los investigadores puedan concluir sus postgrados, por eso esta sería la segunda patente que obtiene la UAgro, la primera es de un sistema de recubrimientos para cimientos que los harían más duraderos y resistentes ante la incidencia sísmica.
