Edgar Palacios mejor conocido como “El River”, actualmente de oficio salvavidas en la playa Condesa, pocos saben que en sus años mozos fue torero y que alternó con el “Macanas”.
En efecto, este personaje hace guardia en la “Isla de Wencho” y vigila la seguridad de los bañistas, aunque con una amarga experiencia que vivió en esta recta final del periodo de vacaciones de Semana Santa.
Narró que un matrimonio se introdujo al mar y una ola arrastró a ambos al fondo, por lo que al ver que no salían corrió y se lanzó entre el oleaje, logrando rescatar aún con vida a la mujer y otro salvavidas sacó al hombre.
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Dijo que a la dama le aplicaron los primeros auxilios y se hizo todo lo que se pudo, pero desafortunadamente ya no reaccionó y dejó de existir, pero aseguró que este tipo de incidentes ocurren porque no atienden las recomendaciones que les dan.
“El River” explicó que antes, fue matador de toros y tuvo actuaciones en la Plaza Caletilla, en donde realizó buenas faenas y logró consolidarse como novillero, tocándole alternar con otro diestro conocido por la afición como Juan Carlos Martínez “El Macanas”.
Sin embargo, cuando buscaba la alternativa, el coso de Caletilla cerró y se esfumaron sus sueños de triunfar y salir en hombros por la puerta grande, por lo que puso pausa a su carrera como matador de toros con la esperanza de que reabriera.
Sin embargo, esto no ha pasado y lamentó que siga deteriorándose este inmueble que abrió sus puertas el 21 de mayo de 1955, con la presentación de los espadas Juan Silveti, Jorge "Ranchero" Aguilar y Curro Ortega, para lidiar toros de la ganadería Pastejé, propiedad de Carlos Arruza y teniendo como testigos a la élite de los apasionados a los tendidos.
La gente debe entender que el ser torero es un arte y que dejen de pensar que es un maltrato animal, la fiesta brava da identidad a nuestro México, por lo que deben de abrir la plaza Caletilla y aprovechar a los nuevos a novilleros, preciso Edgar Palacios.
