Todo un arte es preparar los buñuelos estilo Oaxaca, para deleitar el paladar de propios y extraños, por expertos, que tienen casi 40 años conquistando a la gente con este exquisito antojito.
Don Florencio Quijano, orgulloso de ser oriundo de San Bartolomé Ayautla, Estado de Oaxaca, explicó que se unió a la Expo que se instaló en Manzanillo, para compartir este delicioso producto, hecho de manera artesanal.
En su pequeño local, exhibe estos gigantes buñuelos, que tienen 45 centímetros de circunferencia, los cuales prepara en una sartén que se calienta a fuego lento en una estufa, que funciona con gas butano, los cuales adaptan un dorado perfecto y crujiente.
Un poco receloso, accede a compartir la receta que utiliza en su preparación y que detalla que primero se hace la masada, que contiene harina de todo uso, dos yemas de huevo, clara de huevo, polvo para hornear, manteca vegetal, el jugo de tres naranjas o se puede poner anís, aceite para freír, una taza de azúcar blanca y canela molida, sin faltar la vainilla.
Una vez que se tiene en su punto la masada, se hace una bola y se extienden con un rodillo para tortillas de harina, se puede extender con las manos y ya que se le íntegro todos los ingredientes por una hora, se procede a colocar sobre el aceite caliente por 10 segundos y se voltea por otro tiempo similar.
Así se vigila que tome su color rojizo y no permitir que se oscurezca, enseguida se saca y se escurre el aceite, se pólvorea con azúcar, que se impregna por lo caliente y el buñuelo tendrá un sabor exquisito.
Don Florencio dice que le ayuda su compañero, pero el resultado es el mismo, el buñuelo se ofrece y se vende muy bien, haciendo hincapié que sus años de experiencia les permite ofrecer un producto exquisito al paladar y que es muy demandado por los turistas y los propios locales.