/ viernes 2 de febrero de 2024

Médula | Granda, ¿el caballo negro de Morena por Acapulco?

Y cuando todos pensaban que la contienda por la candidatura a la alcaldía de Acapulco en el Morena se reducía a unos cuantos aspirantes que anduvieron haciendo ruido desde hace meses, surgió un nombre que muchos se preguntaban por qué no le entraba al coro, y de repente apareció en la marquesina justo cuando comienza el verdadero show.

Su aspiración ha sido ampliamente conocida, como también que es un hombre que se mueve más en el territorio donde prefiere caminar con calcetines de manera contraria a los que hacen mucho ruido, pero en realidad tienen poquitas nueces.

Carlos Granda se maneja con un perfil discreto y sin mucha exposición mediática, pero cuenta con una importante presencia principalmente en los sectores populares a los que apoya con regularidad, como sin alardear lo hizo con los afectados por el huracán "Otis".

Durante la crisis por el desabasto de alimentos este empresario avícola no aumentó los precios del huevo y del pollo, los mantuvo al costo porque entendió que era tiempo de dar más que de recibir.

También instaló varios comedores comunitarios en las zonas más alejadas, donde la ayuda tardó en llegar por la destrucción que Otis causó en accesos y vialidades de la periferia de la ciudad.

Llama la atención que, sin hacer aspavientos, su nombre se maneje entre quienes se conoce que están incluidos en la encuesta de Morena para designar a quien competirá por la presidencia municipal de Acapulco, cuyo número de participantes se ha reducido a los que a consideración de la cúpula morenista tienen verdaderas posibilidades.

Y es que no solamente se trata de medir a quién conoce más la gente y quién tiene menos opiniones negativas, sino que también hay ponderaciones políticas, y un activo de este empresario de 45 años de edad es que no se pelea con nadie.

Es conocida su magnífica relación con las cabezas de los grupos predominantes en Morena como son el senador Felix Salgado; el delegado de los programas del Bienestar, Iván Hernández; el dirigente estatal de Morena Jacinto González Varona; y con la propia alcaldesa de Acapulco Abelina López Rodríguez.

Incluso se ha reconocido al interior de Morena que supo disciplinarse cuando ella fue designada candidata en el anterior proceso interno, por lo que el perfil conciliador de este joven abogado puede ser de gran utilidad para la unidad que será necesario preservar luego de que se conozca el resultado de la actual selección, si el género fuera hombre.

Ya que además es de los candidatos varones con mayor solidez social en los sondeos que empresas demoscópicas han realizado entre la población acapulqueña.

Carlos Granda no es un personaje desconocido o improvisado, ya que ha sido diputado local por Acapulco. Y por su repentina aparición en la escena principal, justo cuando está por darse la definición de este proceso, da la impresión de ser el caballo negro en esta jugada. Atentos.

Y cuando todos pensaban que la contienda por la candidatura a la alcaldía de Acapulco en el Morena se reducía a unos cuantos aspirantes que anduvieron haciendo ruido desde hace meses, surgió un nombre que muchos se preguntaban por qué no le entraba al coro, y de repente apareció en la marquesina justo cuando comienza el verdadero show.

Su aspiración ha sido ampliamente conocida, como también que es un hombre que se mueve más en el territorio donde prefiere caminar con calcetines de manera contraria a los que hacen mucho ruido, pero en realidad tienen poquitas nueces.

Carlos Granda se maneja con un perfil discreto y sin mucha exposición mediática, pero cuenta con una importante presencia principalmente en los sectores populares a los que apoya con regularidad, como sin alardear lo hizo con los afectados por el huracán "Otis".

Durante la crisis por el desabasto de alimentos este empresario avícola no aumentó los precios del huevo y del pollo, los mantuvo al costo porque entendió que era tiempo de dar más que de recibir.

También instaló varios comedores comunitarios en las zonas más alejadas, donde la ayuda tardó en llegar por la destrucción que Otis causó en accesos y vialidades de la periferia de la ciudad.

Llama la atención que, sin hacer aspavientos, su nombre se maneje entre quienes se conoce que están incluidos en la encuesta de Morena para designar a quien competirá por la presidencia municipal de Acapulco, cuyo número de participantes se ha reducido a los que a consideración de la cúpula morenista tienen verdaderas posibilidades.

Y es que no solamente se trata de medir a quién conoce más la gente y quién tiene menos opiniones negativas, sino que también hay ponderaciones políticas, y un activo de este empresario de 45 años de edad es que no se pelea con nadie.

Es conocida su magnífica relación con las cabezas de los grupos predominantes en Morena como son el senador Felix Salgado; el delegado de los programas del Bienestar, Iván Hernández; el dirigente estatal de Morena Jacinto González Varona; y con la propia alcaldesa de Acapulco Abelina López Rodríguez.

Incluso se ha reconocido al interior de Morena que supo disciplinarse cuando ella fue designada candidata en el anterior proceso interno, por lo que el perfil conciliador de este joven abogado puede ser de gran utilidad para la unidad que será necesario preservar luego de que se conozca el resultado de la actual selección, si el género fuera hombre.

Ya que además es de los candidatos varones con mayor solidez social en los sondeos que empresas demoscópicas han realizado entre la población acapulqueña.

Carlos Granda no es un personaje desconocido o improvisado, ya que ha sido diputado local por Acapulco. Y por su repentina aparición en la escena principal, justo cuando está por darse la definición de este proceso, da la impresión de ser el caballo negro en esta jugada. Atentos.