/ viernes 5 de octubre de 2018

Policías continúan trabajando desarmados en Acapulco

Manifestaron se sienten vulnerables al realizar sus labores de vialidad o recorridos de seguridad, a pesar del acompañamiento de la Policía Estatal y Ministerial.

A más de una semana que la Marina tomó el control de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, los policías continúan desarmados, por lo que manifestaron se sienten vulnerables al realizar sus labores de vialidad o recorridos de seguridad, a pesar del acompañamiento de la Policía Estatal y Ministerial.

En un recorrido por la corporación policiaca, se observó que los trabajadores administrativos continúan con sus labores de manera normal, sin embargo, los policías preventivos y viales también realizan actividades de vialidad y recorridos de vigilancia, pero desarmados.

Policías municipales consultados, quienes omitieron sus nombres por temor a represalias, indicaron que, en el caso de los agentes viales, se encuentran “apostados” en cruceros sólo para dar vialidad y no realizan recorridos por las avenidas, pero se sienten “desprotegidos”.

Mientras que los policías preventivos sin sus armas, son acompañados por elementos del Estado, a recorridos de seguridad, por lo que “no podemos ni inhibir los delitos, como debería ser”, lamentó un agente policiaco.

Los policías consultados coincidieron que se sienten vulnerables al salir a realizar las actividades sin sus armas, porque “en cualquier momento nos pueden agredir”, por lo que pidieron que agilicen la revisión de las armas e investigaciones para que estas sean regresadas.

A los elementos de la Policía Turística fueron los únicos a los que les devolvieron las armas y salieron a trabajar de manera normal.

Los policías municipales, indicaron, llegan a la corporación policiaca a la hora de entrada, realizan su pase de lista y salen a laborar, “salimos a trabajar, pero no tenemos nuestras armas, los preventivos salen, pero con policías del Estado”, manifestó un agente vial.

También se observó a policías ministeriales y efectivos de la Marina aún en las instalaciones de la corporación policiaca vigilando, mientras que al menos dos o tres patrullas de esta corporación, están resguardando la calle Cerrada de Caminos, frente a la Secretaría de Seguridad Pública.

El control de la SSP municipal está a cargo del Grupo de Coordinación Guerrero, el cual está integrado por la Marina, Sedena, Policía Federal y Estatal, así como la Procuraduría General de la República (PGR), el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), entre otras.

El martes pasado, unos 100 marinos tomaron el control de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, desarmaron a los policías municipales en una operación donde también participó la Policía Ministerial y detuvieron a dos mandos de la corporación, acusados del delito de homicidio; asimismo, colaboraron más de 200 soldados y policías estatales.

Dos días después (jueves), el ahora ex secretario de Seguridad Pública en Acapulco, Max Sedano Romano, renunció al cargo, y denunció en conferencia de prensa que se encontraba retenido en la corporación y que fue amenazado por el fiscal del Estado, Jorge Zuriel de los Santos y el director de la Policía Ministerial, Esteban Maldonado, que le integrarían una carpeta de investigación si no renunciaba.

De acuerdo con lo publicado, continúan las investigaciones en la SSP, luego de que se desconoce el paradero de 342 armas pertenecientes a la Secretaría de Seguridad Pública municipal que no fueron encontradas durante la revisión del armamento que se realizó el martes pasado, donde dos mandos policiacos fueron detenidos.

A más de una semana que la Marina tomó el control de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, los policías continúan desarmados, por lo que manifestaron se sienten vulnerables al realizar sus labores de vialidad o recorridos de seguridad, a pesar del acompañamiento de la Policía Estatal y Ministerial.

En un recorrido por la corporación policiaca, se observó que los trabajadores administrativos continúan con sus labores de manera normal, sin embargo, los policías preventivos y viales también realizan actividades de vialidad y recorridos de vigilancia, pero desarmados.

Policías municipales consultados, quienes omitieron sus nombres por temor a represalias, indicaron que, en el caso de los agentes viales, se encuentran “apostados” en cruceros sólo para dar vialidad y no realizan recorridos por las avenidas, pero se sienten “desprotegidos”.

Mientras que los policías preventivos sin sus armas, son acompañados por elementos del Estado, a recorridos de seguridad, por lo que “no podemos ni inhibir los delitos, como debería ser”, lamentó un agente policiaco.

Los policías consultados coincidieron que se sienten vulnerables al salir a realizar las actividades sin sus armas, porque “en cualquier momento nos pueden agredir”, por lo que pidieron que agilicen la revisión de las armas e investigaciones para que estas sean regresadas.

A los elementos de la Policía Turística fueron los únicos a los que les devolvieron las armas y salieron a trabajar de manera normal.

Los policías municipales, indicaron, llegan a la corporación policiaca a la hora de entrada, realizan su pase de lista y salen a laborar, “salimos a trabajar, pero no tenemos nuestras armas, los preventivos salen, pero con policías del Estado”, manifestó un agente vial.

También se observó a policías ministeriales y efectivos de la Marina aún en las instalaciones de la corporación policiaca vigilando, mientras que al menos dos o tres patrullas de esta corporación, están resguardando la calle Cerrada de Caminos, frente a la Secretaría de Seguridad Pública.

El control de la SSP municipal está a cargo del Grupo de Coordinación Guerrero, el cual está integrado por la Marina, Sedena, Policía Federal y Estatal, así como la Procuraduría General de la República (PGR), el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), entre otras.

El martes pasado, unos 100 marinos tomaron el control de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, desarmaron a los policías municipales en una operación donde también participó la Policía Ministerial y detuvieron a dos mandos de la corporación, acusados del delito de homicidio; asimismo, colaboraron más de 200 soldados y policías estatales.

Dos días después (jueves), el ahora ex secretario de Seguridad Pública en Acapulco, Max Sedano Romano, renunció al cargo, y denunció en conferencia de prensa que se encontraba retenido en la corporación y que fue amenazado por el fiscal del Estado, Jorge Zuriel de los Santos y el director de la Policía Ministerial, Esteban Maldonado, que le integrarían una carpeta de investigación si no renunciaba.

De acuerdo con lo publicado, continúan las investigaciones en la SSP, luego de que se desconoce el paradero de 342 armas pertenecientes a la Secretaría de Seguridad Pública municipal que no fueron encontradas durante la revisión del armamento que se realizó el martes pasado, donde dos mandos policiacos fueron detenidos.

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