Alrededor de unos diez mil obreros de Acapulco, podrían ser desplazados en sus fuentes de empleo por trabajadores provenientes de otras estados del país, como México, Puebla, y Morelos.
Dirigentes de la CTM en Acapulco, indicaron que tienen el registro de que por lo menos diez mil trabajadores prefieren seguir en las largas filas de los apoyos económicos y los enseres que el gobierno federal está otorgando después del paso del huracán Otis.
Raúl Ramírez Gallardo, dirigente cetemista, lamentó que la situación de los apoyos federales, estén por encima de las fuentes de trabajo, que en estos momentos están en manos de cientos de trabajadores foráneos.
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Ramírez Gallardo, dijo que el problema de la falta de empleo para los obreros de Acapulco, se verá reflejada en menos de un mes cuando la federación, ya no esté dando ningún tipo de ayuda aún cuando sean considerados como damnificados por el huracán Otis.
Explicó que entre las miles de fuentes de trabajo que podrían estar fuera de las manos de los obreros de esta ciudad, son electricistas, albañiles, tablaroqueros así como la plomería que son donde en estos momentos están siendo contratados los trabajadores foráneos.
“La situación está muy, muy difícil, ahora los trabajadores de Acapulco que estaban en la hotelería, los restaurantes centros comerciales la albañilería, se van a las filas para recibir los apoyos, y otros más, hasta de alquilan para apartar espacios por cantidades que van desde los 500 a los mil pesos, y ahora no quieren trabajar, toda la gente que está en este momento en la construcción, es gente de fuera es gente de la ciudad de México, es pura gente que no es acapulqueña”, dijo.
Hizo un llamado a la reflexión para que la gente de Acapulco, se reintegre a su trabajo, porque finalmente los apoyos del gobierno se van a terminar, y después esperemos que no se quejen por la falta de mano de obra.
En Acapulco, desde hace más de un mes, empresarios en la industria hotelera y restaurantera de Acapulco, están contratando mano de obra de otras ciudades, bajo el argumento de no retrasar más la reapertura de sus negocios.
En este mismo sentido, César Landín Pineda, manifestó que mucha de la gente que está trabajando en la reconstrucción de las empresa y negocios afectados por el huracán Otis en octubre pasado, se podría quedar aquí en la ciudad, desplazando a la mano de obra acapulqueña.
