La zona turística de Acapulco, considerada la parte de mayor importancia por ser la generadora de derrama económica, está perdiendo su plusvalía debido al crecimiento de tiendas populares y la invasión del comercio informal que también se ha apoderado de la vía pública en los últimos años.
El crecimiento de este tipo de tiendas departamentales, en la zona costera ha sido considerable, y a pesar del rechazo mostrado por sectores empresariales como el hotelero y restaurantero, las autoridades han otorgado las licencias de construcción y de funcionamiento por considerar que no violan ninguna normatividad al estar en esta parte del puerto de Acapulco.
Con tientas como la llamada 3B, Waldos y la departamental Coppel, funcionan en la costera Miguel Alemán desde hace más de un año, y estas generaron la ampliación de este tipo de establecimientos comerciales en otros puntos de la zona turística como en la Diamante y la zona del Acapulco Tradicional.
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La misma secretaria de Desarrollo Urbano y Obras Públicas en el municipio, Luz María Meraza Radilla, justifico la construcción y el funcionamiento de estas tiendas departamentales sobre la costera, debido a que están dentro de la legalidad, además de haber cumplido en tiempo y forma los procedimientos que marca la ley previa a ser construidas.
En su momento, la funcionaria dijo que se dieron licencias tanto de construcción como de funcionamiento, dentro de los procedimientos que marca la ley, para que funcionaran en el tramo en el que se encuentran ya establecidas.
La construcción y el funcionamiento de cada una de estas tiendas departamentales en la zona de la costera Miguel Alemán, no violaron tampoco en ningún momento el Plan de Desarrollo Urbano que se tiene en el municipio, según la propia titular de obras públicas, Luz María Meraza Radilla, quien insistió que se cumplió con la ley.
Sin embargo, para los empresarios hoteleros como Javier Saldivar este tipo de tiendas en la zona turística da otro tipo de imagen a esta parte del puerto, por lo que se debería de considerar, no seguir dando licencias de construcción y de funcionamiento.
“No estamos en contra de la inversión para nada, pero creemos que en la costera se debería de considerar el tipo de negocios que deben de funcionar, las tiendas departamentales, si son buenas, pero deberían de estar en otros lugares”, manifestó el empresario hotelero y restaurantero en el puerto de Acapulco.
Hasta el momento son más de diez las tiendas de autoservicio que se encuentran funcionando no solo en la costera Miguel Alemán, sino también en la zona Diamante donde funciona la 3B, Waldos y la Coppel.