La Unidad Habitacional El Coloso, que se fundó con el propósito de atender la demanda de vivienda que existía en los años 70´s en el puerto de Acapulco, a lo largo de sus 45 años de existencia se ha recrudecido el abandono y la anarquía.
Catalogada como una de las unidades habitacionales más grandes de América latina, se construyó sobre una superficie de casi dos millones 240 mil metros cuadrados, son veinte mil viviendas para 112 mil condominos, en su mayoría trabajadores de hotelería, servicios turísticos y dependencias privadas, y algunas en su caso, dedicadas al comercio.
Según datos del ex regidor Julio César Bello Vargas, esta magna obra se empezó a construir en el año de 1977, y se terminó la primera etapa a principios de 1978. Se pusieron a la venta en 1976 a través del proyecto: Soy Vecino.
Fue el presidente de la República, Miguel de la Madrid Hurtado, quien junto con el gobernador de Guerrero, Alejandro Cervantes Delgado y el líder de la CTM, Fidel Velázquez, de este último se colocó su estatua en la plazoleta, los que inauguraron la primera sección de El Coloso.
Más tarde se ampliaron las construcciones que dieron forma a las casas dúplex y triplex, además de multifamiliares de cinco niveles, en general con dos recámaras, cocina, comedor, sala y baño, áreas verdes y estacionamientos comunes.
El proyecto fue que, la Unidad Habitacional contará con todos los servicios básicos, como agua, luz, teléfono, servicio de limpia, pago de servicios, centro comercial, tiendas de autoservicio y bomberos, es decir, que se proveyeran servicios comunales como mercado, comercio, recreación, escuelas y centros sociales.
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Cabe señalar, que a lo largo del tiempo, se han manejado varias versiones sobre cuál fue el origen de su nombre, según el cronista de ciudad Anituy Rebolledo Ayerdi, una fue por su proximidad con la Ex Hacienda El Coloso, de la cual aún quedan remanentes de terreno cerca de La Puerta Negra.
La segunda versión, según se dice, fue por el tamaño del proyecto que se desarrollaba y el alcance que se pretendía dar, no había mejor nombre que ese. Pues se estaba ante la mayor Unidad Habitacional de toda Latinoamérica por aquellos tiempos.
Pero pocos saben que la idea original era ponerle otro nombre más adecuado por sus colores de las estructuras de concreto y ese fue: "Ciudad Satélite", tal y como existe un lugar llamado con ese nombre en la Ciudad de México, que sobra decir que también se trata de una extensa urbe.
Es preciso señalar, que a pesar de que los habitantes de este asentamiento humano dentro de sus recibos de pago, contemplaba el mantenimiento de los edificios y casas, nunca se hizo, además parte de las áreas verdes se privatizaron y se toleró que se construyera en sitios de riesgo y alto riesgo.
A esto hay que añadir, que el abandono de las autoridades dio paso a las calles y avenidas destrozadas, toda vez que no han sido rehabilitadas desde hace 45 años, por lo que a la par, los escurrimientos de aguas negras es cotidiano.
Otro de los problemas que se agudizó fue la recolección de la basura, por lo que los basureros a cielo abierto empezaron a proliferar, aunque a partir de la administración de la presidenta municipal, Abelina López Rodríguez, se atacó el problema y se ha disminuido la contaminación ambiental.
Lo que no ha sido posible solucionar, es el abastecimiento del agua potable, pues solo se recibe una vez cada quince días y hay partes que solo la reciben una vez al mes, lo que ha derivado en el descontento social.
Por otra parte, los servidores públicos solo se aparecen en tiempos electorales, con las mismas promesas de siempre, pero una vez que alcanzan el poder, no se vuelven a parar, por lo que poco se ha avanzado en la atención de la problemática de mejoramiento urbano de la Unidad Habitacional El Coloso, que actualmente sufre de abandono.
