El ayuntamiento de Acapulco dio marcha atrás al programa ordenado por la dirección de Salud municipal, con el que se pretendía aplicar cada tres meses pruebas de VIH-SIDA a los trabajadores de restaurantes-bar, bares, cantabares y discotecas.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en Acapulco, Enrique Castro Soto, informó que la alcaldesa Abelina López Rodríguez, ordenó cancelar este procedimiento que fue notificado a propietarios de negocios en el puerto.
“Me da gusto saber que la alcaldesa Abelina López Rodríguez ya echó para atrás el programa que obligaba a los restaurantes, restaurantes bar, bares y discotecas, a aplicar pruebas VIH a todos los colaboradores”, escribió en la red social Facebook.
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El líder de los restauranteros, consideró que la medida “era una disposición mal fundada, violatoria de los derechos humanos e inconstitucional”.
El Sol de Acapulco informó que la semana pasada, la dirección de Salud municipal distribuyó las notificaciones en varios negocios como restaurantes-bar, bares, cantabares y discotecas.
Castro Soto, en entrevista el martes, consideró preocupante que el gobierno municipal les estuviera “cargando la mano” a los empresarios y solicitaron un diálogo con la alcaldesa para abortar el tema.