Sólo si el gobierno federal reorienta el presupuesto y se agilizan los trabajos de reconstrucción del puerto de Acapulco, se salvará la temporada de las fiestas de diciembre.
El presidente del Colegio Internacional de Profesionales Especializados en Turismo y Gastronomía capítulo Guerrero, José Luis Basilio Talavera, alertó que dada la magnitud del desastre que ocasionó el huracán Otis, se requerirá de un presupuesto extraordinario.
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Costará mucho trabajo y el proceso será lento, pero indicó que en lo personal tiene mucha confianza que para Navidad y Año Nuevo, la reactivación del turismo permita la recuperación de la economía de la industria sin chimenea y del sector gastronómico.
El también ex secretario de Turismo Municipal, Basilio Talavera, expresó su optimismo de que en la visita del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anuncie su respaldo y apoyo para acelerar las tareas de limpieza y retiro de escombros, que es un problema de riesgo a la salud de la población.
Acapulco necesita en estos momentos de todo el respaldo del gobierno federal para poder reconstruir la ciudad, la devastación que provocó a su paso el fenómeno meteorológico categoría 5, fue de una gran magnitud que paralizó la actividad hotelera, al grado que ya confirmaron que será hasta en el mes de febrero del 2024, cuando reanuden sus operaciones al cien por ciento, dijo.
Reconoció la gran labor de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y de la alcaldesa Abelina López Rodríguez, quienes trabajaban de manera coordinada con el gobierno federal, para levantar a este destino de playa, pero insistió que las fiestas decembrinas se pueden garantizar si el presidente canaliza más recursos al plan de reconstrucción.
