Familias que no fueron localizadas en sus viviendas para el censo de damnificados por el huracán Otis, no recibirán apoyo gubernamental para la reconstrucción de sus viviendas sin importar cuál sea la magnitud de su daño, ello porque desde el 14 de noviembre el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, anunció la conclusión del censo.
A través de redes sociales, muchas personas han estado preguntando a dónde pueden ir a censarse las personas que no fueron localizadas en sus hogares durante el censo, pues muchos acapulqueños buscaron la forma de emigrar temporalmente a Chilpancingo y otras entidades, en tanto se restablecían las condiciones mínimas para estar en el puerto.
Cuando regresaron a sus destruidos hogares se encontraron con que sus vecinos ya fueron censados y en algunos casos hasta recibieron los primeros apoyos y en su caso no tiene el folio del censo.
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Usuarios de redes sociales han relatado que han buscado sin éxito a los llamados servidores de la nación pero no han tenido éxito, también han buscado en oficinas de la Secretaría del Bienestar pero no hay respuesta a sus demandas de que se les incluya en el censo de afectados.
Funcionarios de la oficina del Bienestar explicaron que el censo ni siquiera estuvo a cargo de la delegación del estado, que fue una actividad que se coordinó desde la Ciudad de México y toda la información que se emita en torno a esa acción será directamente por los canales de la Secretaría del Bienestar Nacional.
La fuente explicó que no podía dar nombre o cargo porque no tiene autorización para hacer una declaración formal respecto al tema, porque ni siquiera el delegado Iván Hernández puede hacer una declaración al respecto.
De acuerdo con declaraciones que hizo el presidente de la República, en Guerrero se censaron 250 mil viviendas con daños materiales, pese a que el censo del Inegi no llega a ese número de casas en los municipios dañados.
El ofrecimiento del gobierno federal es que dependiendo de la afectación las familias podrían recibir apoyo de 30, 60 o hasta 90 mil pesos para repararlo, mientras que a los daños menores se les daría una dotación de enseres que incluyen un refrigerador, una estufa, un ventilados y una despensa semanal durante tres meses.
