La quema de árboles derribados por el huracán Otis en la zona conurbada de Acapulco, está generando contaminación y afecta a cientos de ciudadanos de la zona.
El problema se ha agravado debido a la lenta acción de las autoridades para retirar los troncos que, al igual que toneladas de basura, vecinos de zonas como Llano Largo, La Poza, Cayaco y la Marquesa, han incinerado sin que la dirección de Ecología tome cartas en el asunto.
En la zona conurbada de la Ciudad, no solo ha proliferado la quema de basura en los tiraderos clandestinos, sino también de árboles que colapsaron por las fuertes ráfagas de viento que provocó el pasado huracán Otis.
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En las zonas antes mencionadas, la quema de cientos de árboles se ha estado realizando de manera constante al igual que de miles de toneladas de basura que se han depositado en predios a cielo abierto desde el pasado huracán.
Vecinos de la zona de Llano Largo, pidieron la intervención de las autoridades de gobierno, para que tomen cartas en el tema de la quema de los árboles, que en los últimos días se ha incrementado.
Ana Laura Álvarez Estrada, manifestó que es una gran cantidad de árboles a las que la misma gente, les ha prendido fuego, sin importar el problema de contaminación que se está generando.
“Es constante la quema de árboles y en varios lugares, es necesario que las autoridades intervengan para evitar que se sigan quemando los árboles, porque estos aun cuando colapsaron con el huracán, pueden renacer nuevamente”, expresó la ama de casa.
Según autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente del estado, el huracán Otis, devastó el 90 por ciento de la reserva ecológica de Acapulco, y el proceso de recuperación, de las áreas verdes será en más de diez años.
Ana Laura, dijo que entre los árboles que están siendo calcinados después del paso del huracán Otis, se encuentran mangos, tamarindos, nanches y hasta palmas que también colapsaron en octubre pasado.
