Debido a que persisten los problemas de violencia en algunas comunidades de la zona Norte del estado, algunos centros de salud y casas están cerradas y los médicos y enfermeras tienen temor de brindar los servicios porque no hay condiciones de seguridad.
La dirigente del sindicato de trabajadores de salud en Guerrero, Beatriz Vélez Núñez, dijo que hay muchas casas de la salud, aunque no especificó cantidad, que ha sido cerradas por la violencia y hasta hace seis meses se tenían 16 centros de salud cerrados por el mismo problema.
Comentó que recientemente se tuvo el caso de que el centro de salud en Acapetlahuaya, perteneciente al municipio de Taxco donde lo atacaron a balazos y había una doctora de Insabi que tuvo que refugiarse y hubo heridos.
Señaló que el personal médico pide que ese centro de salud en esa comunidad perteneciente al municipio del municipio general
Canuto Neri sea cerrado y la población dice que no, “porque requieren de los servicios pero no hay quien quiera irse y tienen temor”.
“Este es el caso más reciente en donde ocurrió esta situación lamentable y hacemos un llamado a que se respete las instituciones de salud porque están al servicio de todos no sólo solamente de los buenos sino también de los malos de todos porque aquí salvamos vidas”, precisó Beatriz Vélez.
Señaló que a los médicos y enfermeras no les interesa si están en la cárcel o tienen un juicio si no que la preocupación es salvar vidas de todos los ciudadanos.
“En la zona Norte, en Acapetlahuaya y Taxco es donde últimamente surgido ese problema, Pero realmente es el Estado y es la Federación que debe de intervenir“.
Insistió que 16 centros de salud son los que hace seis meses estaban cerrados por la violencia.