Enrique Castro Soto, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Acapulco, dijo que un 5% de los restaurantes que no han podido abrir es por la falta de recursos para reconstruir y otros ya no abrirán, entre ellos los de alta gama.
El líder empresarial comentó que son pocos los negocios que se han reactivado y otros ya no abrirán o tiene su reconstrucción en pausa al no contar con presupuesto.
También expuso que negocios como Ciro's Sky Bar, Pizza Santa Fe, La Mansión, tres restaurantes del grupo Anderson, ya no abrirán.
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Mientras que un negocio de waffles que está en el Fraccionamiento Costa Azul quiere abrir pero todavía no ha podido hacerlo.
"Un cinco por ciento de restaurantes que no han podido abrir por falta de recursos para reconstruir; restaurantes de alta gama ahorita no todos lo están haciendo porque además les hace falta mercado, particularmente en la zona Diamante".
Agregó que 7 restaurantes de 115 que están afiliados a la Canirac ya no abrirán y otros negocios de alimento que no pertenecen a la cámara están en la misma situación.
Operan en Modo Otis
El presidente de la Canirac en Acapulco señaló que a seis meses del huracán, los restaurantes siguen operando en modo Otis, es decir, si antes tenían una palapa, ahora se está improvisando con lona o mobiliario no uniforme.
Y en el caso del personal comentó que ahora es un problema su contratación, pues no se esta operando igual que antes de Otis.
Insistió en que para que un negocio pueda funcionar se tiene que invertir millones de pesos, "es por eso que estamos hablando de modo Otis y la meta es superar ese modo Otis y nosotros creemos que tenemos que pasar unos dos años".
"La meta es superar ese modo Otis y nosotros creemos que tendría que pasar unos dos años con la posibilidad de qué bajen el nivel de los productos y servicios turísticos de Acapulco, si es que no generamos una estrategia para retomar tu visa de mayor poder adquisitivo".
El líder empresarial añadió que en la actualidad a pesar de que están teniendo ventas no han podido regresar a como estaban antes.
Castro Soto considera que es complicado que en dos años los restaurantes afectados por Otis puedan estar funcionando en su totalidad.
El presidente de la Canirac en Acapulco dijo que el proceso de recuperación está siendo por si solo como si se le estuviera dando "unas aspirinas y no estamos logrando el generar una cirugía reconstructiva que le permita salir adelante".
"Hoy Acapulco va a quedar con más cicatrices, con mobiliario que está cadavérico donde aun hay edificios con daños en su estructura y cicatrices como la inseguridad que a partir del Otis se está marcando más y que decir del comercio informal que hoy hay mucho más".
Añadió que el 90% de las personas que tenían como segunda residencia Acapulco y que vivían en la zona Diamante eran los que tenían un mayor poder adquisitivo, hoy la tendencia no es positiva.
"No vamos en un proceso de recuperación, estamos en un proceso de subsistir y de ir parchando todos los comercios. Sí ha habido actividad económica y sanación pero no están tomando las riendas de una reconstrucción integral para Acapulco".
Advirtió que por la oferta que están haciendo, Acapulco va tener cada día más turismo de menor poder adquisitivo.
Castro Soto señaló que Acapulco no cuenta con un plan de reconstrucción y se debería de contar con uno y un comité de reconstrucción integrado por un representante de los tres niveles de gobierno, área económica y empresarios.
